La Iglesia ordenó devolver en su cargo al ex procurador de Santa Cruz, Eduardo Sosa, tras la dilatada intervención de la Corte, que hace un año ordenó reponerlo en su lugar.
El emisario fue el obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, que ayer entregó en mano del gobernador Daniel Peralta una carta exigiendo la pronto restitución del funcionario judicial en su cargo: "Hoy te toca a vos reparar la situación y a mí ser el obispo que te debe acompañar", escribió el religioso.
"Aquí, lo que corresponde es, creo, acatar el fallo de la Corte Suprema. Lo primero que debemos hacer, como referentes máximos de la sociedad, es dar el ejemplo de respeto por las instituciones republicanas”, sugiere la misiva escrita por Romanín.
Sosa fue destituido de su cargo hace 12 años , cuando Néstor Kirchner era el gobernador de la provincia. Desde entonces, batalla en la Justicia para retornar a sus funciones: "Se suman argumentos en la sociedad para que nos rija un relativismo que, en el fondo, es extremadamente peligroso porque avala la actitud de que cada uno puede hacer lo que le parece", escribió Romanín.
Según el diario La Nación, Peralta ha conservado la buena relación con el sacerdote incluso en medio de las turbulencias: "El respeto, la autonomía y la transparencia de los tres poderes políticos deben ser la base para poder construir algo nuevo y mejor en democracia", completó.
El que dio la sorpresa en su provincia fue Claudio Espinosa, el fiscal que ocupa en la actualidad el cargo que le corresponde a Sosa, al mostrarse el último 8 de octubre en uno de los lugares del Boxing Club reservado para funcionarios públicos durante la presentación de Kirchner: "Fue un acto institucional y vine a escuchar", se excusó ante Clarín.