Iniciada la recta final del conflicto agropecuario que tiene en vilo a la Argentina, analistas de imagen política dialogaron con Perfil.com. Desde distintas perspectivas, señalaron cómo se posiciona el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, tras más de dos meses de enfrentamiento con los productores.
“El daño es más urbano que rural”, afirmó a Perfil.com Gustavo Pandiani, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de El Salvador (USAL). El experto en marketing político señaló que “se produjo un quiebre” del apoyo que el kirchnerismo tenía de las clases medias de las grandes ciudades.
Pandiani planteó que las clases medias urbanas “expresaron su alejamiento” del Gobierno, después de interpretar un giro hacia el “pejotismo”. En ese sentido agregó que “el conflicto rural ha desnudado consecuencias urbanas en la política (...) rompió el principal eje de tracción del kirchnerismo hasta el 2005”.
Fabián Perechodnik, uno de los directores de la consultora Poliarquía, señaló en cambio a Perfil.com que el discurso de la Presidente en cancha de Almagro le devolvió protagonismo al Ejecutivo. “El Gobierno recuperó la iniciativa política en la última semana”, afirmó el analista.
“El conflicto tuvo distintos episodios. En los cuales en general el Gobierno estuvo en clarísima desventaja”, aseguró Perechodnik, quien sin embargo añadió que, “paradójicamente”, el Gobierno “recupera el protagonismo desde el silencio” de Néstor Kirchner en Almagro.
Aunque señala que el escenario final del enfrentamiento “no está claro”, el director de la consultora explicó que la postura conciliativa de la Presidencia “tuvo una convocatoria amplia de muchos sectores”, no así de las entidades agropecuarias que hicieron “oídos sordos”. Ahí, planteó Perechodnik, “se produjo un quiebre”.
El escenario. El decano de la USAL analizó que “el conflicto con el campo funcionó como una oportunidad de reacomodamiento externo e interno”. En ese sentido, Martínez Pandiani manifestó que el enfrentamiento significó para el Gobierno una crítica tanto de las clases medias urbanas como de los gobernadores e intendentes peronistas.
De esta manera, al contrario que Perechodnik, que analiza un escenario próximo (con una recuperación del protagonismo del Gobierno), Martínez Pandiani planteó que, de cara al futuro, el conflicto con el campo provocó un quiebre en la relación que el kirchnerismo había establecido con las clases medias.
*Redactor de Perfil.com