El fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Germán Moldes, realizó un diagnóstico del sistema judicial actual del cual afirmó que los Kirchner dejaron un "aparato tendiente a obtener la impunidad de los que delinquieron en el Gobierno".
Sobre la corrupción de los últimos 12 años de kirchnerismo, estimó que "es un porcentaje mínimo lo que está a la luz". En ese sentido, consideró: "Seguramente aparecerán mucho más en la medida en la que las investigaciones se profundicen. Realmente no tenemos antecedentes de este nivel de corrupción, pero el volumen de corrupción no tiene comparación con lo que habíamos visto hasta acá y sobre todo el nivel de la organización montada para delinquir, una organización que no tiene otro motivo que el de delinquir".
En cuanto a la denuncia contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrir a Irán en la causa AMIA, la cual la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) insistió en reabrir con nuevas pruebas aunque el juez Daniel Rafecas ratificó su fallo de no proseguir con la investigación, indicó: "Es absolutamente imposible que el caso no se reabra, es absolutamente antinatural. Más tarde o más temprano la denuncia de Nisman se va a investigar. Lamento no estar en condiciones de decir lo mismo con relación a lo que tiene que ver con la muerte de él".
Consultado por los dichos del líder de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche, en relación a la posible detención de Cristina Kirchner, advirtió: "No se tomen en tren de broma lo que djio Esteche. Cuando Esteche dice 'si un juez llegara a detener a Cristina puede aparecer muerto', no es un chiste. Porque (Luis) D´Elía sí que es un humorista, Esteche no".
"La justicia que nos dejaron cuando se fueron (los Kirchner) es un aparato tendiente a obtener la impunidad de los que delinquieron en el Gobierno", denunció. Por ello, profundizó: "Desde el primer momento dije 'no todos los jueces y los fiscales son recuperables'. No les gustó el término de desratizar, bueno muy bien entonces déjenmelo decir así: encontramos una Justicia en estado terminal, en agonía. Algunos estamos peleando y trabajando y empujando para llevarlo a la sala de terapia intensiva, pero hay órganos miembros gangrenados que hay que amputarlos".