La Legislatura porteña aprobó esta madrugada "en general" el proyecto que propone reemplazar las Juntas de Clasificación docente, luego de una jornada en la que manifestantes, policías y grupos identificados como supuestos barrabravas protagonizaron incidentes en la puerta del edificio legislativo.
La iniciativa del Ejecutivo comunal recibió el respaldo de 30 legisladores; 27 votaron en contra y se produjeron 3 abstenciones. A continuación, el cuerpo se abocó al tratamiento "en particular" de cada punto de la norma, que prevé cambios sustanciales en el sistema de ingreso, permanencia y ascenso en la docencia. En consecuencia, los docentes agremiados en ADEMYS confirmaron un paro para hoy.
Previamente, un grupo de manifestantes, algunos con el rostro tapado, intentó ingresar al edificio por una puerta situada sobre la calle Hipólito Yrigoyen, a la que buscaron prender fuego y apredrearon en varias oportunidades.
Desde adentro, los empleados de seguridad arrojaron agua y luego, desde los balcones del primer piso, la Policía disparó balas de goma y gases lacrimógenos, cuyos efectos se sintieron dentro del recinto mientras el debate se suspendió apenas por unos minutos.
La discusión de la iniciativa impulsada por el Gobierno porteño, y que promueve la reforma del estatuto docente, fue rechazada por los principales sindicatos que agrupan a maestros, los que pararon en la víspera por 24 horas y marcharon a la Legislatura.
Este mediodía, cuando los legisladores ingresaban al edificio para encarar la jornada de debate, un grupo de personas, en su mayoría con la cara tapada y que bajó de algunos micros estacionados en la zona, golpeó a los docentes que se encontraban allí para repudiar el proyecto.
Cuarto intermedio. Luego de horas de sesión, se llamó a cuarto intermedio hasta el miércoles de la semana que viene, cuando se tratarán los temas que quedaron pendientes luego de la larga jornada. Entre ellos, se destacan la prohibición de la actividad de los cuidacoches y "limpiavidrios", así como la eliminación del articulado del Código de Contravenciones que contempla a los manteros que trabajan en el espacio público "por mera subsistencia".