Desde aquella represión que sufrieron en noviembre de 2010, los pobladores qom de la comunidad La Primavera de Formosa, con su líder Félix Díaz a la cabeza, se convirtieron en un símbolo de la lucha indígena por sus derechos y por la denuncia del robo de sus tierras milenarias por el avance de la soja, la minería y de emprendimientos inmobiliarios.
Y dejaron en evidencia, también, que ese avance de los negocios privados es posible gracias al aval de los gobiernos provinciales y de la indiferencia del Gobierno nacional y que, por lo general, se concreta no sólo a través de represiones “oficiales”, realizadas por la propia Policía, sino a través de mecanismos de persecución, amenazas, accidentes dudosos y golpizas a algunos miembros de la comunidad.
Desde aquella afrenta que trajo a una delegación qom a acampar durante meses en Plaza de Mayo, y gracias al apoyo de organismos de Derechos Humanos, la lucha de los qom llegó a conocerse nacionalmente.
Ese acampe terminó luego de un compromiso del Gobierno nacional, firmado por Felix Díaz y el ministro Florencio Randazzo, para garantizarles la devolución de sus tierras robadas por el propio gobernador kirchnerista Gildo Insfrán, que anunció la construcción de una sede de la universidad provincial en tierras qom, sino también la devolución de sus DNI, quemados en medio de la represión policial.
Felix Díaz fue reelegido en su cargo de cacique en su comunidad. El Gobierno siguió desoyendo sus problemas y, desde entonces, no para de recibir amenazas y apremios ilegales, en misteriosas muertes que el Gobierno provincial cataloga como “accidentes” o “pelea entre jovenes alcoholizados”.
Lo cierto es que ya murió un sobrino del líder qom, su hijo fue brutalmente golpeado y también fallecieron otros pobladores de su comunidad que lo apoyan y que participan activamente de la lucha por su territorio.
Este mes, y en apoyo a su lucha, hubo una “Cumbre indígena” en Formosa donde representantes de diferentes comunidades indígenas, periodistas, representantes de organismos de derechos humanos y comunidad en general (preocupada por esta problemática), debatieron sobre el saqueo de territorios por el avance de las industrias extractivas.
Luego se entregó un documento a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que los reciba y escuche su problemática, tan ninguneada estatalmente. Los procedimientos legales llevan unas tres semanas hasta que desde la Casa Rosada se pronuncien respecto del pedido de los qom. Mientras tanto, cada miércoles dan vuelta a la Plaza de Mayo esperando que por primera vez la mandataria los reciba.