El acto tuvo lugar después de que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ordenara allanar la sede de la Universidad de las Madres, en el barrio porteño de Congreso. El magistrado dispuso también la detención de Bonafini y le prohibió la salida del país, tras declararla en rebeldía por no presentarse a declarar en la causa conocida como "Sueños Compartidos".
El subcomisario Gómez Olivera, de la Policía Federal, se presentó en la sede de la Universidad de Madres para hacer cumplir las órdenes del juez; un cordón humano de militantes impidió la detención de Hebe, que en principio se circunscribía al lugar del allanamiento.
Acto seguido se dirigieron a la Pirámide de Mayos, donde las Madres realizan la tradicional ronda de los jueves desde hace casi cuatro décadas, en reclamo por los detenidos-desaparecidos de la última dictadura militar. Allí, Hebe pronunció un encendido discurso, en el que reiteró su negativa a someterse a las órdenes del juez.
"Nos quieren asustar, nos amenazan, una vergüenza dos camiones en la puerta de la sede", denunció. Y desafió: "que nos allanen, no tenemos nada que ocultar".