Sea cual sea la explicación, en la tentación del autorretrato digital cayeron otros políticos como el precandidato presidencial Mauricio Macri, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
La palabra “selfie” es de origen inglés, y define no solamente a las autofotos que se realiza una persona, sino también a aquellos sujetos obsesionados con publicarlos y compartirlos, con una necesidad basada, según indican expertos, en la moda social caracterizada por la idea de que sólo existe lo que está en los medios."Selfitis" es el término que utilizan algunos para nombrar a nueva tendencia.
Consultado por Perfil.com, el psiquiatra Hugo Marietán sostiene que: "El político, en general, en épocas de elecciones tiene la fuerte tendencia a ser cada vez más conocido por mayor cantidad del electorado, por eso el deseo casi obsesivo por estar en los medios predomina, y cuando no pueden estar recurren a cualquier artilugio por figurar, uno de ellos es este instrumento de los últimos años, la denominada selfie”.
"Existe la selfie unipersonal y la acompañada con aquellos que le pueden sumar a su propaganda política, detrás de esto hay un toque de narcisismo, porque el político desea ser admirado y ser un referente para la parte de la facción que él dirige. Sabe que en estos tiempos la imagen supera a la palabra, entonces recurre a su imagen predominantemente, a diferencia de lo que pasaba hace 40 años atrás, donde la palabra era más importante que la imagen, por eso en ese entonces escribían libros o artículos".
"La imagen tiene una fecha de vencimiento y es por ello que constantemente la van renovando. La desesperacion por salir en los medios, conceder entrevistas, someterse a la burla o la sátira de algún programa, es buscar que lo que trascienda sea la imagen" concluye el especialista.
(*) De la redacción de Perfil.com