Cuando pasaron poco menos de 48 horas de los abrumadores resultados de las "primarias" que dejaron a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a un paso de obtener su reelección, diversos candidatos de la oposición comienzan a repensar su estrategia política para las elecciones generales del mes de octubre.
Es que la ventaja de más de 8 millones de votos de la actual mandataria sobre el segundo, Ricardo Alfonsín, adelantan una victoria casi segura, siempre y cuando no sucede algún hecho de relevante que le haga perder ese importante caudal de sufragios.
Una de las primeras en hacer declaraciones en este sentido, fue la diputada y candidata Elisa Carrió, quien tuvo uno de sus desempeños más negros de su historia política con poco más del 3%. "Soy la razón de la derrota", declaró ayer en una postergada conferencia de prensa. La líder de la Coalición Cívica sabe que, si bien no puede bajarse de su candidatura presidencial ya que las listas de diputados y senadores quedarían "huérfanas", adelantó que buscará sumar votos para que no se pierda su presencia en el Congreso Nacional.
De igual forma se manifestaron los candidatos Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, quienes buscarán que el gobierno no se quede con el control de ambas cámaras del Congreso.
Según publica el diario La Nación, los cálculos que realizan los partidos opositores le dan un resultado de 125 escaños para el FPV, a sólo cuatro del quórum propio y retomaría la mayoría en el senado.
Uno de los principales problemas de la reforma política, es que la ley no permite formar nuevas alianzas, por lo cual sólo les queda un camino: el Congreso Nacional.
"La elección presidencial ya parece resuelta a favor del Gobierno; la única alternativa que nos queda como oposición es profundizar la campaña legislativa y explicarle a la sociedad la necesidad del control parlamentario para preservar el equilibrio de poderes", sostuvo Patricia Bullrich en el matutino.
Sin embargo, dentro de los opositores, existen algunos que buscarán sumar votos, como el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner. Con poco más del 10 % de los sufragios, tratará de captar votos de otros sectores para convertir a su espacio como un verdadero referente de la oposición. Entre sus fortalezas, se encuentra el poco conocimiento a su persona que tiene gran parte del electorado nacional y a que su campaña comenzó hace cinco semanas debido a que se encontraba en Santa Fe apoyando a Antonio Bonfatti, el socialista que resultó electo tras ganarle a Miguel Del Sel y Agustín Rossi.