El brazo "cárnico" de las fuerzas de choque de Guillermo Moreno estuvo al frente del escrache seguido de huevazos y supuestos puñetazos contra Alfredo de Angeli en Azul. Los organizadores de la Jornada de la Cadena Cárnica y directivos del Sindicato de la Carne y sus derivados del Gran Buenos Aires (Sicgba) identificaron a gremialistas allegados al secretario de Comercio Interior en los disturbios del martes.
Uno de los organizadores del escrache es Fabián Ochoa, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Mercado de Hacienda de Liniers. Se alojó y pernoctó la noche previa a los incidentes junto a otros “sindicalistas” en el mismo hotel donde se desarrolló el encuentro. Al día siguiente, salió abrigado con una campera de cuero marrón, cortó la calle como un piquetero y agitó los bombos y platillos contra la cúpula de la Sicgba y el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos.
Perfil.com accedió a una fotografía en la que Ochoa, con una bolsa en mano, posó la semana pasada en el Mercado de Liniers junto a Moreno, la camaleónica funcionaria rural María del Carmen Alarcón y el titular de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, José Fantini (en el centro, de camisa cuadriculada).
Según reveló a este medio Silvio Etcheum, titular del Sicgba, en una ocasión Moreno presionó a través de Ochoa para desplazar como mandamás del gremio de empleados de Liniers al antiguo titular Osvaldo Macri. El motivo era, ni más ni menos, que Macri estaba en desacuerdo con el manipulado Indice de Precios al Consumidor (IPC).
Tras los disturbios, De Angeli ya había sospechado de los lazos de los manifestantes con el secretario de Estado. " Son mandados. Este es el país que quiere el Gobierno. Sin duda mandaron a esta gente”, había expresado el martes el ruralista entrerriano luego de cambiarse la camisa manchada y con olor a podrido. El otro invitado al encuentro, Hugo Biolcatti (SRA), también había denunciado que los agresores “ no eran trabajadores”, sino " matones”.
Más vínculos con el “secretario de Estado”. En otra imagen tomada durante la visita de Moreno al Mercado de Liniers, Ochoa y Fantini observaban cómo el secretario de Comercio saludaba entre trabajadores de la carne al hijo del anfitrión, Nahuel Ochoa. El adolescente es barrabrava de peso de Nueva Chicago -el club está situado cerca del mercado y su padre acude muy seguido- y su cara se hizo pública en la prensa durante la Feria del Libro por arrojar sillas violentamente durante la presentación de Indek: historia íntima de una estafa del periodista Gustavo Noriega.
Nahuel formó parte del grupo de “hinchas” que viajó a Sudáfrica en el mismo avión que la Selección argentina. Desde el Sindicato de la Carne, que fue el blanco central de las agresiones en Azul, sospechan que fue la Federación de la Carne de Fantini la que financió parte del viaje y la estadía de Ochoa hijo en el Mundial.
Pelea en Entre Ríos. En esa misma fotografía del saludo, justo detrás del rostro de Moreno, se observa a Carlos Molinari, secretario general del Sindicato de la Carne en la filial de Colón, Entre Ríos, la provincia de De Angeli. Molinari mantiene una fuerte interna política con el mediático dirigente rural y, según denunció Etcheum, fue el gremialista de Colón quien dio la orden para que le tiraran huevos y escracharan al titular de la Federación Agraria de Entre Ríos antes de ingresar al encuentro cárnico.
Uno de los supuestos gremialistas que se acercó a increpar cara a cara a De Angeli es Miguel Tapia (en la cuarta imagen de la fotogalería, con campera deportiva blanca), miembro de la conducción del PJ de la localidad bonaerense de Salto. De acuerdo al portal Salto Noticias, Tapia llegó a Azul junto al bloque gremial de Fantini, un dirigente muy cercano al secretario de Comercio. Así lo sugieren las fotografías.
José Fantini, asimismo, es otra ala del círculo gremial que responde a Moreno con extrema proximidad con los barrabravas. Luego que fuera asesinado Roberto “Pimpi” Caminos, jefe de una de facciones de la hinchada de Newell's, el domicilio del sindicalista fue allanado por Gendarmería Nacional. La orden partió de la Justicia, ya que se investiga si Fantini escondía al barrabrava rojinegro de la Policía antes de que fuera acribillaran a balazos por una lucha de poder en la barra.
(*) de la redacción de Perfil.com