Luego que la Mesa de Enlace manifestara su desacuerdo con los escraches a funcionarios del Gobierno, parecía que la pelea entre el Gobierno y el campo iba a menguar en intensidad. Sin embargo, el duro insulto de Alfredo De Angeli contra Néstor Kirchner provocó reacciones tanto externas como internas, avivando las llamas de una discusión sin fin.
Este mediodía, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó de "lamentable" y "desafortunado" el insulto de De Angeli contra Kirchner. Al respecto, el funcionario recomendó que el ruralista más buscado por los medios debería "pedir disculpas" por la magnitud de sus declaraciones. Pero lo que más llamaron la atención fueron las críticas del presidente de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi.
Buzzi criticó a De Angeli al afirmar que sus exabruptos "terminan siendo funcionales a la estrategia del ex presidente Néstor Kirchner", que queda como "un pobre angelito". De esta manera, el titular de FAA volvió a diferenciarse del mediático ruralista de Gualeguaychú y dejó otra vez en evidencia la interna que existe entre ambos dirigentes de la federación que representa a los medianos y pequeños productores.
Randazzo, en tanto, tampoco dudó en pegarle a De Angeli: "Es lamentable, creo que tendría que pedir disculpas porque me parece totalmente desafortunado lo que dijo y no contribuye para nada a la tranquilidad y la paz que necesitamos los argentinos". El funcionario hizo estas declaraciones a la prensa al asistir a un acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la localidad bonaerense de Avellaneda.
Ante las nuevos cuestionamientos de la Mesa de Enlace (que aseguran que el Gobierno vive en "una burbuja"), el ministro volvió a criticar a los sectores del campo que realizan protestas contra el oficialismo, al sostener que "los escraches y la violencia es totalmente antidemocrática y no contribuye a nada". Y advirtió que en los próximos días "con la ayuda de algunos medios de comunicación, van a instalar que en las elecciones del 28 de junio pueda haber fraude".
"Que se queden tranquilos", pidió irónicamente Randazzo a los sectores agropecuarios, aclarando así que no habrá acciones que tiendan a que haya fraude en los comicios. De esta manera, se cierra un nuevo capítulo de una pela que ya no sólo incluye al Gobierno y al campo, sino que saca a relucir internas rurales que no pasarán desapercibidas en la estrategia electoral del oficialismo.