La presidenta Cristina Fernández evitó hoy saludar al titular del radicalismo, Gerardo Morales, quien en su calidad de senador nacional por Jujuy estuvo presente en el acto en el que la jefa del Estado dejó inaugurado el Hospital de Niños en la capital provincial.
Morales compartió, junto a otros legisladores nacionales jujeños, un lugar en el palco oficial donde estaban ubicadas la Primer Mandataria y otras autoridades nacionales y provinciales. Terminado su discurso, donde habló de la necesidad de la "unidad nacional", la Presidenta se retiró del estrado. Había hecho pocos pasos cuando se enfrentó con Morales pero -pese a la expectativa que se había generado- siguió su camino sin saludar.
Fernández de Kirchner estuvo acompañada por el gobernador Walter Barrionuevo, los ministros Graciela Ocaña (Salud) y Julio De Vido (Planificación), y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Eduardo Fellner.
El radical se encontraba junto al diputado de la UCR, Miguel Giubergia, y el intendente de la capital jujeña, Raúl Jorge. Cuando se estaba entonando el Himno Nacional Argentino, Cristina Fernández de Kirchner levanto la mano y saludo a alguien que no pudo ser identificado, pero reaccionó cuando una mujer, luego identificada como Betina Dematei, exhibió un cartel, exigiendo que en Jujuy, haya Ley de cupo femenino.
Consultada por este tema, la Presidenta dijo que "hay que poner la ley ya" y miró a su alrededor, ya que estaba acompañada por Fellner y Barrionuevo. Una gran movilización recibió a la Presidenta al inaugurar la sede social de la agrupación "Tupac Amaru", que recorrió en su totalidad junto a su máxima dirigente, Milagro Sala. Allí celebró junto a su comitiva y dirigentes indigenista la "Pachamama" (madre tierra), un rito en la cual se hace un pozo en la tierra y se le da de comer, beber y fumar. Recibió como un presente del jefe comunal capitalino dos marcos de alpaca y de madera chaguar, en las cuales había dos fotos, una de la presidenta junto a Raúl Alfonsín y otra del ex presidente solo. En tanto, el gobierno provincial le obsequió un conjunto de figuras de cerámica, donde se representa el sincretismo de la religiosidad hispana y aborigen.
Fuente: DYN