Ubicándose en torno a las 4,8 millones de hectáreas, la extensión de superficie sembrada con trigo correspondiente a la campaña 2008/09 es la menor en los últimos 15 años de acuerdo con un informe de la Bolsa de Cereales, que establece en 12,7 % el descenso experimentado en este ítem respecto del ciclo anterior.
Esto se produce en momentos en que, pese a la supuesta intención del Gobierno de "dessojizar" al campo e ir contra el monocultivo, la soja cubre un 99,3 % de la superficie apta para su sembrado, dominando con un total de 16,6 millones de hectáreas.
Los factores que más llevaron a esta caída en la siembra de trigo son varios: el clima seco que afecta desde hace un tiempo a casi todas las regiones en las que se realiza, el paro del campo, el aumento de los insumos (agroquímicos y combustible) y las demoras en las entregas.
La Bolsa de Cereales indica que se registra "una baja predisposición a realizar el cultivo”, que influye para que el área sembrada con trigo abarque 200 mil hectáreas menos que las 5 millones pronosticadas por la propia entidad cerealera.
Así, esta sería la campaña con menor cantidad de superficie afectada al trigo desde la de 1992/93, en la que sólo se sembraron 4.547.700 hectáreas.