Los U$S20.000 millones de deuda que la Argentina mantiene en default sigue perturbando al presidente Néstor Kirchner y a su equipo. Tanto es así que no sólo fracasó el encuentro de la ministra de Economía, Felisa Miceli, con inversores en Singapur –donde viajó para participar de la Asamblea del FMI y el BM-, sino que el repudio del sector privado también fue sentido por el mandatario.
Mediante solicitadas publicadas en varios medios, los bonistas norteamericanos reclamaron el pago de los títulos aún impagos y criticaron duramente el vínculo de Kirchner con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
“La Argentina estafó a inversores de todo el mundo que poseían U$S100.000 millones en bonos. El presidente Néstor Kirchner tocará la campana en la Bolsa esta semana, ¿traerá a sus amigos”, fue el título de una solicitada que publicó el grupo de invesores The Latino Coalition en la revista Roll-Call, de Washington. Este mismo grupo, vinculado al partido republicano y representante de los intereses de la comunidad latina de negocios en Nueva York, publicó hoy otro aviso en el Wall Street Journal, con el mismo tono crítico: “Kirchner tocará la campana en la NYSE. ¿Qué estará pensando Wall Street?”, era el título de este aviso.
En ambos casos, este grupo de inversores le reclamó al Presidente el pago de los US$ 20.000 millones en cesación de pagos y lo invitó, mediante una carta, a discutir este tema y su vínculo con Chávez durante su estadía en Nueva York. De acuerdo con las solicitadas, el grupo no tuvo respuestas. “Esperamos que la dosis de capitalismo obtenido en la Bolsa de Nueva York lo ayude para salir de la postura anti-mercado y anti-democracia”, dice el aviso publicado en el Wall Street Journal.