POLITICA
presunta advertencia yihadista

Las amenazas reveladas por CFK surgieron de dos llamadas al 911

El fiscal del caso AMIA tomó de oficio el caso. Se dispusieron medidas de seguridad. No informan qué juzgado está actuando.

Anuncio. La propia jefa de Estado aludió a la supuesta intimidación del Estado Islámico antes de viajar a Nueva York.
| Marcelo M. Abbate

Dos amenazas al 911 en una misma semana alcanzaron para generar un alerta a todo el sistema de seguridad e inteligencia del país. Ambas llamadas partieron desde la provincia de Buenos Aires y las intimidaciones fueron contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de la Policía Federal, comisario general Román Argentino Di Santo. Fueron el inicio de un camino lleno de zonas oscuras que se volvió público cuando Cristina Kirchner, tras verse con el Papa, sorprendió al dar por seguro que había recibido amenazas del Estado Islámico, el grupo yihadista que tras sus ejecuciones desató una respuesta militar de las potencias occidentales.

En Argentina, las alarmas recién se encendieron cuando la Secretaría de Inteligencia (SI) y la Policía Federal cotejaron las llamadas y entendieron que ambas estaban relacionadas. “No sean necios”, se escuchó en la segunda comunicación y se alertaba que la amenaza era real y debía ser tomada en cuenta. Dos jefes departamentales de la zona sur de la Policía Bonaerense habrían sido los primeros en dar el alerta e “informar por los canales normales”.

Estos detalles fueron aportados a PERFIL por dos fuentes de la SI, un integrante de la cúpula de la Policía Federal, y un funcionario del Ministerio de Seguridad. Todos los consultados coincidieron, en rasgos generales, con la misma versión. Hasta ahí la información cuadra, de alguna manera, con los dichos de la Presidenta por su gira por Roma y Nueva York. Sin embargo, nadie informó dónde está radicada la denuncia, aunque una de las fuentes consultadas suponía que la misma estaría en un Juzgado Federal de Buenos Aires. “Cuando hay una alerta de inteligencia no hace falta que se concrete una denuncia, simplemente se investiga y se activan los mecanismos previstos”, ensayó un jefe policial ante la consulta de este diario. Hace una semana, tras un encuentro que tuvo con el Papa en Roma, la Presidenta afirmó que recibió amenazas de parte del grupo terrorista conocido como Estado Islámico (ISIS). Durante una conferencia de prensa contó que dos policías denunciaron ante la Justicia los mensajes con advertencias que hubo contra ella, aunque les restó importancia.

“La denuncia realizada por los dos comisarios fue a raíz de que habían aparecido amenazas del Estado Islámico contra mi persona, por la amistad con el papa Francisco y por la posición de la existencia de los dos Estados: del Estado de Palestina y del Estado de Israel”, argumentó Cristina Kirchner. Una vez en Nueva York, la Presidenta volvió a hablar sobre el tema. Primero ante la Asamblea General de la Naciones Unidas y luego en el Consejo de Seguridad, pero no brindó nuevos detalles y se refirió a las mismas “como nota de color”.

En esa misma línea de color misterio, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, reconoció la existencia de la amenaza, pero tampoco abundó en detalles tras escudarse en el “secreto de sumario”. También explicó que “se está trabajando con el Servicio de Inteligencia del Estado y las fuerzas de seguridad” y subrayó que “nunca hay que minimizar una amenaza”.

El fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, fue uno de los primeros en ser notificado. Se encontraba fuera del país. “El lunes pediría una serie de medidas”, señaló una fuente allegada al fiscal antes de recordar que puede actuar de oficio por ser un caso presuntamente vinculado al terrorismo.

La Policía Federal reforzó la seguridad en una serie de “objetivos sensibles”, que incluye algunos edificios de la comunidad judía.También limitó el acceso al edificio central de la fuerza y puso en alerta a la División Unidad de Investigación Antiterrorismo (DUIA) y a otras unidades especiales contra el crimen organizado. El dispositivo de seguridad de la Presidenta sigue siendo el mismo, aunque se intensificó el “servicio adelantado”, es decir el grupo de inteligencia y seguridad que llega con anterioridad a los lugares por donde pasará la comitiva presidencial. Al cierre de esta edición, en el Ministerio de Seguridad aseguraban que “existe una denuncia formal”, pero nadie quiso decir dónde para “no alarmar a la sociedad”.