El líder de la central obrera tiene motivos para amenazar a la Justicia. Hugo Moyano está siendo investigado en la megacausa del ‘remediogate’ por adulteración de medicamentos y fraude al Estado. El juez federal Norberto Oyarbide allanó la Obra Social de Camioneros y pese a que la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña presentó documentación que lo deja muy comprometido en el caso, el sindicalista aún no fue no citado a declarar.
El principal proveedor de la obra social que controla el hijo mayor de Hugo, Pablo Moyano, ya fue procesado por Oyarbide y el cerco judicial se cierra sobre el mandamás de la CGT conforme avanzan las pesquisas.
Otro expediente que tiene en la mira al camionero es por estafa contra el Estado, pero por los reintegros de los Programas Especiales. En esa causa, a cargo del juez federal Claudio Bonadio, también se investiga a la esposa del poderoso gremialista, la empresaria Liliana Zulet.
“Si alguien queda pegado voy a ser yo, que firmé los expedientes", admitió a su entorno hace pocos días el secretario general de la CGT. El líder camionero se refiere a los expedientes que la Obra Social de Choferes de Camiones (Oschoca) presentó a la Administración de Programas Especiales (APE) para cobrar reintegros del Estado.
Como si fuera poco para el camionero, en una causa en la que se investigan los crímenes cometidos por la banda de ultraderecha Triple A, un querellante pidió que se cite a declarar a Hugo Moyano por su presunta vinculación con la banda Concentración Nacionalista Universitaria (CNU), que actuó a principios de los años 70 y cuyos miembros se unieron luego a la Triple A. La citación, hasta ahora, no llegó.