Realizar actividad física, asegurarse de dormir lo suficiente, poner en práctica técnicas de relajación y aprender a escuchar al cuerpo; son algunos de los pasos del programa de entrenamiento para el manejo del estrés al que se está sometiendo la Presidenta tras su intervención quirúrgica y como parte de su reposo. Según fuentes cercanas, sería el propio Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), el encargado de llevar adelante esta terapia antriestrés.
Pero, ¿en qué consisten estas técnicas?. El manejo del estrés implica controlar y reducir la tensión que ocurre en situaciones estresantes, haciendo cambios emocionales y físicos. El grado de estrés y el deseo de hacer modificaciones determinarán qué tanto cambio tiene lugar. Especialistas explicaron que las técnicas para manejar el estrés, por lo general, se utilizan para complementar la terapia cognitivo conductual en diversas situaciones de la vida, como un cuadro de depresión, un trastorno de ansiedad o bien la rehabilitación postoperatoria de una patología cerebral o cardiovascular.
Entre las principales herramientas para el manejo del estrés se encuentran la puesta en marcha de un plan de actividad física adaptado a las posibilidades del paciente, la reeducación del sueño y descanso –algo fundamental ya que la mayoría de las personas refiere “encontrarse” con sus problemas cuando sólo debería hacerlo con la almohada– los cambios en la alimentación y la puesta en marcha del mindfulness, una técnica específica que tiene sus raíces en la meditación budista y muchos puntos en común con el yoga. El mindfulness incluye ejercicios de reconocimiento corporal, de reconocimiento de los sentidos y de atención plena en la vida diaria con meditación, relajación y ejercicios de respiración.
“El objetivo del mindfulness es entrenar la mente de modo tal que le permita a la persona cambiar la forma en que piensa, siente y vive sus propias experiencias o momentos estresantes. De hecho, de eso se trata el manejo del estrés en general: de aprender a manejar la interpretación de los hechos y cómo éstos repercuten en el propio cuerpo, para evitar las reacciones desmedidas que, en definitiva, son las que disparan el estrés o estado de alerta”, explicaron desde Ineco. Ansiedad, depresión, irritabilidad, ira, sentimientos de vulnerabilidad y soledad, insomnio, problemas gástricos, enfermedades coronarias, debilitamiento del aparato inmune y fatiga son algunos de los trastornos presentados por las personas que padecen estrés.