"Reaccioné como padre y no como funcionario público. No era el lugar ni la forma, le pido disculpas a la diputada Cerruti y a todos". Con esas palabras, el ministro de Finanzas, Luis Caputo intentó disculparse ante Gabriela Cerruti tras el escándalo que protagonizaron al entregarle un papelito antes de la insólita sesión del Congreso.
"En ningún momento tuve la intención de ofender a nadie. Estuve 4 horas y media contestando absolutamente todas las preguntas", finalizó el funcionario cuestionado por su participación en offshores, después de que se levantara la sesión, que dejó más imágenes y polémicas que respuestas concretas.
¿Orden? "Levántalo porque vamos", fue lo primero que le dijo Caputo a José Mayans (Bloque Justicialista). El legislador lo miró sorprendido y escuchó la siguiente frase del ministro que cerraba su carpeta y se levantaba de la silla: "Vamos porque igual yo ya estoy muerto".
Mayans siguió el pedido del invitado y dijo: "El Ministro pide levantar por el tema del compromiso. Levantamos la sesión por desorden".
Antes de eso, la sesión estuvo marcada por otro papelón: mientras Nicolás del Caño planteaba los cuestionamientos de la izquierda a la gestión del ministro, se cortó la luz.
Luego Caputo se fue del salón mientras los diputados del kirchnerismo gritaban y se quejaban del accionar del funcionario que, durante cuatro horas, había respondido a las críticas por su patrimonio y la vinculación un entramado de sociedades offshore, información que no incluyó en la declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción (OA) cuando asumió como funcionario en diciembre de 2015 (correspondiente al período fiscal 2014) ni en la de 2016 (al inicio de 2015).