José Francisco “Paco” Larcher no descansa nunca. Su jefe Néstor Kirchner, insaciable, le pide informes secretos, escuchas telefónicas y datos frescos a toda hora, y el amo y señor de la Secretaría de Inteligencia –segundo de ese organismo en los papeles, pero mandamás en los hechos– intenta seguirle el ritmo. Siempre fue un agente activo, pero lo cierto es que sus tareas se multiplicaron en las últimas semanas.
“El Presi está muy ansioso”, lo escucharon quejarse dos funcionarios que conocen bien al principal espía del Gobierno. ¿Por qué se queja Larcher? Es que la cantidad de trabajo, que ya era bastante, ahora suma una serie de nuevas operaciones ordenadas por Kirchner. La más reciente está referida a Carlos Reutemann, el eterno candidato presidencialque nunca termina de definir su lanzamiento, pero que preocupa más que nadie al santacruceño.
Y también están en la mira, entre otros, el periodista Joaquín Morales Solá, el cada vez más peronista Francisco de
Narváez, su ex padrino Eduardo Duhalde y el cordobés Luis Juez. Además, en sus horas extra los agentes intentaron sin suerte salvar al destituido juez Federico Faggionato Márquez.
LOLE, LOS ANTI K Y JUEZ. “Hay queencontrarle algo a Reutemann”, fue la orden de arriba acatada por el subsecretario de Inteligencia, según dos fuentes cercanas al funcionario. Los agentes de Larcher ya se habrían interesado en el supuesto reclamo económico que la ex esposa del santafesino.