POLITICA
CASA ROSADA

Las revelaciones del juez impactan en Zannini, mano derecha de CFK

Carlos Liuzzi, el funcionario señalado por Oyarbide, es el hombre de confianza del influyente secretario de Legal y Técnica. Aumento de patrimonio y actividad política.

Lágrimas. El funcionario se quebró el jueves durante una presentación en la Cámara de Diputados. Hasta ahora había logrado sortear los escándalos.
| Diario Perfil

En la Casa Rosada lo conocen como la “voz” de Carlos Zannini. El hombre que pone la cara por él cuando hay que enviarle mensajes a los integrantes de La Cámpora, cuando hay que mover algún expediente en la secretaría Legal y Técnica, cuando hay que ejecutar decisiones de las más trascendentes en el círculo íntimo del poder. Es su mensajero más fiel. Carlos Liuzzi (57) es el subsecretario de Legal y Técnica, la mano derecha de Zannini. “Al ‘Chino’ (como le dicen a Zannini), le tocaron la aorta. Alguien se lo quiere llevar puesto. La pregunta es quién”, graficó un funcionario del Gobierno. Zannini es el hombre de mayor confianza de la presidenta Cristina Kirchner. Almuerza con ella a diario. También era comensal invitado a Olivos cuando Néstor estaba vivo. Tanto él como ella escucharon siempre sus consejos y guiaron el rumbo del Gobierno muchas veces influidos por las opiniones del secretario. “Lo salpicaron. Hasta ahora, nunca había habido sospechas de corrupción sobre él”, explicó la misma fuente. El golpe a Zannini vino por el lado de su subalterno.

Liuzzi tiene tres hijos y una mujer 25 años menor que él. Su nombre ocupa todos los titulares de los diarios desde que se supo que, gracias a un llamado suyo, el juez federal Norberto Oyarbide frenó un allanamiento a una “cueva” financiera. “Si hizo el llamado, como mínimo, era porque compraba dólares ahí”, explicó una fuente de la Casa Rosada.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Dicen que Liuzzi maneja la subsecretaría con mano de hierro: echó a la mitad del personal sin que se le moviera un pelo y logró que tanto su mujer como uno de sus hijos entraran a trabajar a la administración pública. Vive en una lujosa torre en Puerto Madero y posee varias propiedades. El hombre entró a la Casa Rosada en 2003 con poco más de 180 mil pesos de patrimonio; en 2012, lo había multiplicado 38 veces, tal como fue publicado ese año en Perfil.com, y llogó a amasar una cifra superior a los siete millones de pesos. Su fortuna fue motivo de una investigación judicial. ¿Quién lo sobreseyó? Oyarbide, el mismo juez con el que se comunicó para que frenara el allanamiento a Propyme. Liuzzi, a instancias de Zannini, tiene relación con los jueces, incluso con los de la Corte Suprema, como Ricardo Lorenzetti. Con el presidente del tribunal se conocen no solo por los roles que ocupa cada uno, sino porque son vecinos. Liuzzi es, en definitiva, sinónimo de Zannini. Y hasta tienen lazos familiares: es primo de la esposa del Chino, Patricia Alzúa. Hace seis años, cuando, a instancias de Zannini, Néstor Kirchner creó Compromiso K, el organizador de los actos y el encargado de alinear a la tropa era nada más ni nada menos que Liuzzi.

Riqueza. En 2003, según reveló Perfil.com, Liuzzi declaró a la Oficina Anticorrupción tener un patrimonio de $189.339. Nueve años después, ese número trepó a $7.226.160. En su primera declaración jurada, decía ser dueño de una casa y de un terreno en Pilar, de dos departamentos en Capital y de un tiempo compartido en Bariloche. En ese momento, ocupaba la presidencia de la Comisión Fiscalizadora de la AFIP. Después de adquirir más propiedades y terrenos, en 2012, el funcionario creó, junto a su mujer, una sociedad, Sybella, destinada a ser un centro de belleza, que funcionaría en el complejo de Puerto Madero llamado Zencity. La propiedad está valuada en 1,8 millones de dólares.