Hace más de un año empezamos a trabajar en torno a un programa y a propuestas. Desde entonces recorremos cada rincón del país, escuchamos y dialogamos de igual a igual con todos los sectores.Eso nos ha permitido entender cada vez más de cerca los problemas de la Argentina y, a la vez, lograr una coalición amplia y sólida, anclada en las coincidencias respecto de qué queremos para nuestro país y cómo vamos a lograrlo.
Hoy, nuestra Concertación UNA está formada por el Peronismo no kirchnerista, la Unión Cívica Radical, el frondicismo del MID, el Partido Demócrata Progresista, hombres y mujeres independientes y casi treinta partidos provinciales o locales en todo el país.Tenemos el programa más serio, contamos con una coalición política capaz de darle gobernabilidad a la Argentina y nuestros equipos tienen probada trayectoria ejecutiva, habiendo demostrado durante casi cuatro años de una prueba mayor, no convencional, la capacidad de enfrentar con éxito la peor crisis en más de cien años.
Vamos a trabajar desde el primer minuto de nuestro gobierno para que la inflación deje de comerse el ingreso de los argentinos. Así lo hicimos entre el año 2002 y el 2005, porque cuando asumimos la conducción económica del país, en abril de 2002 y en medio del incendio, el índice de inflación mensual era de 11 por ciento y el anual proyectado de 300 por ciento.
Junto con una adecuada política para frenar la inflación, reduciremos a la mitad el IVA a los alimentos que forman parte de la canasta básica.Y como no estamos dispuestos a conformarnos con el mundo tal cual es, vamos a trabajar para quebrar ese ciclo vergonzoso e inhumano de la pobreza extrema. Hace más de un año formulé personalmente un llamado expreso a favor de una cruzada nacional por la justicia para los pobres y por la erradicación de la pobreza. Asumo y propongo un fuerte compromiso a favor de esa cruzada para que en cuatro años podamos terminar con la pobreza extrema o indigencia y recortemos decisivamente a la pobreza.
En el área social, también implementaremos un programa nacional de vivienda social para construir o refaccionar 1.650.000 viviendas en cuatro años, lo que permitirá reducir a un tercio el déficit de vivienda en Argentina, y pondremos en marcha un programa nacional para financiar la jornada completa en todas las escuelas de zonas urbanas pobres del país, llevando los mejores maestros a las escuelas más pobres.
En materia de seguridad ciudadana vamos a usar toda la fuerza de la ley para castigar a los delincuentes; sabiendo también que la prevención es esencial y que no puede haber seguridad ciudadana sin una buena política económica que genere mejores condiciones de vida para todos. Vamos a reforzar la presencia policial en la calle, en tareas de prevención, y para ello usaremos mapas del delito que nos permitan decidir mejor cuándo y dónde concentrar los recursos humanos, tecnológicos y materiales al servicio de la seguridad ciudadana.
Mi compromiso es trabajar intensamente para generar mejores condiciones de vida para todos, permitiendo crear más trabajo para los que no lo tienen, mejor trabajo para los que apenas sobreviven con changas, verdadero trabajo para los que son rehenes del clientelismo.En esa dirección impulsaremos la aprobación definitiva de la ley para las pymes que enviamos con nuestro equipo económico hace ya más de dos años al Congreso, que propone "cero impuesto a las ganancias" a todas las pequeñas y medianas empresas, de cualquier sector, que reinviertan en equipamiento.
Eso genera más trabajo y frena la inflación, porque las pymes son el verdadero motor del empleo en nuestro país. Aunque ese proyecto de ley fue aprobado de inmediato -y de forma casi unánime- por la Cámara de Diputados en el año 2005, desde entonces duerme olvidado en el cajón del escritorio de una senadora candidata.El primer día de nuestro gobierno vamos a reincorporar a los funcionarios profesionales del INDEC indebidamente desplazados de sus cargos y, siempre en el campo institucional, dejaremos sin efecto los superpoderes presupuestarios que yo mismo había eliminado pero que luego el Gobierno reimplantó en el año 2006.
También derogaremos la reforma al régimen del Consejo de la Magistratura que dio al Poder Ejecutivo el control del proceso de nombramiento y remoción de jueces, y haremos lo propio con la norma que le dio al Presidente el poder de nombrar y remover a la cabeza de la Unidad que se ocupa del control de lavado de dinero y combate al financiamiento del terrorismo, la UIF, para establecer un régimen de control colegiado.
Y para que las provincias sean las protagonistas de un federalismo real, con más recursos para financiar la salud, la educación y la seguridad de todos, impulsaremos una nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, imbuida de un criterio pragmático y solidario que transfiera de modo automático una mayor participación de los recursos tributarios incrementales a las provincias.El próximo 28 de octubre elegiremos un Presidente, no un candidato. Ese día, cada argentino habilitado para votar tendrá el verdadero poder en su mente y en las manos. Nosotros no queremos perpetuarnos en el poder ni estamos improvisando. Sabemos que hay una alternativa y que el destino del país se construye con la decisión de todos.