El candidato a presidente no pudo presentarsu plan de transporte por un "piquete".
Iba a viajar con pasajeros de la ex línea Roca, pero
una manifestación se lo impidió. Dicen que fue orquestada porel
kirchnerismo.
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Cedoc
El candidato presidencial Roberto Lavagna se vio "forzado a suspender" un acto de campaña junto al postulante radical a la gobernación bonaerense, Ricardo Alfonsín, por la presencia de un grupo de "gremialistas" que, según relataron, les impidieron el acceso a los andenes de la estación Avellaneda de la ex línea Roca.
Alfonsín denunció que "detrás de esta prohibición" para presentar sus propuestas de mejoras ferroviarias "puede estar hasta el propio Gobierno o empresas interesadas en el sector ferroviario".
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"No nos dejan expresarnos, no nos dejan realizar esta actividad, quieren evitar que haya una manifestación en contra del Gobierno, y por eso, como no queremos provocar una discusión que no sabemos cómo puede terminar, nos vamos a retirar", sostuvo el hijo del ex presidente.
Por su parte el asesor de Lavagna, Alejandro Rodríguez, expresó que los dirigentes opositores estaban "consternados", porque "nuestro candidato se ve agredido por el gobierno nacional" cuando falta poco más de un mes para las elecciones nacionales.
Rodríguez recordó que Lavagna y dirigentes justicialistas que integran la alianza UNA tenían previsto realizar un acto en la estación Avellaneda del ferrocarril Roca para exponer el plan nacional de transporte y luego viajar en tren a la estación Constitución.
Según expresó el vocero del ex ministro, se vieron "forzados a suspenderlo", porque "el gobierno nacional envió a un grupo de 200 manifestantes que de manera explícita informaron a la Policía que estaban allí para impedir la presencia de Lavagna".
El candidato se hizo presente a las 15.30 en la estación Avellaneda con el propósito de analizar la situación de los trenes metropolitanos y pronunciarse a favor de "un transporte público decente para los que trabajan y estudian".
Alfonsín, en tanto, señaló: "Yo no creo que sean trabajadores, porque los trabajadores no pueden estar de acuerdo con las políticas que haya puesto en marcha el gobierno y que han destruido, como en la época de Menem, el transporte ferroviario".
"Son estos mismos dirigentes cómplices de la destrucción del ferrocarril argentino, los que apoyaron el levantamiento de vías, los que aplaudían aquello de 'ramal que para, ramal que cierra', los que para vergüenza del movimiento obrero consintieron que decenas de miles de trabajadores de la familia ferroviaria fueran despedidos durante la década del 90", concluyó.
