Daniel Scioli pasó el dia de ayer en familia. Antes de llegar al búnker instalado en el centro porteño, pasó por las oficinas del Banco Provincia a apenas unas cuadras de allí. Desde sus oficinas del piso 19 del Banco Provincia siguió de cerca los primeros resultados. En distintas llamadas telefónicas, los gobernadores le decían que la elección había sido mejor que la esperada, pero anunciaban un final difícil.
Ya sabiendo que el resultado estaría ajustado, pasadas las siete de la tarde, Scioli llegó al Hotel y se recluyó junto a su mujer, Karina Rabolini, su hija Lorena y sus hermanos Nicolás y José. También estaban en su habitación su amigo Lautaro Mauro. Entraba y salían Carlos Zannini, Nacha Guevara, Rafael Perelmiter y Axel Kicillof. El único gobernador que llegó al búnker fue Maurice Closs (Misiones) a quien Scioli quería poner como ministro de Turismo en caso de ganar la elección. Ya con el 50 por ciento de las mesas escrutadas “Pepe” Scioli le dijo que el ganador no cambiaría y fue en ese momento que decidió llamar a Mauricio Macri. Al salir del Hotel, Scioli volvió a Villa La Ñata junto a su mujer. Anoche, su casa de Tigre, tuvo por primera vez, pocos funcionarios dando vueltas.