El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, admitió como un “fracaso” la falta de resultados de la investigación sobre la desaparición de Julio López, al tiempo que sostuvo que aunque no se tienen pistas certeras, el Gobierno supone que "fue secuestrado".
Solá calificó al caso López de " gravísimo" y advirtió que si no aparece con vida "será una durísima derrota para la democracia".
"Sí, hay un fracaso, un traspié", dijo el mandatario sobre la falta de noticias desde hace 83 días sobre el albañil jubilado de 77 años que declaró contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, condenado por genocidio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
"Es un fracaso en la lucha en la búsqueda de la justicia y la verdad", reflexionó, en declaraciones que formuló en reportajes concedidos al diario La Nación y Clarín
Solá conjeturó que "posiblemente haya ocurrido algo en las primeras 48 horas" tras la desaparición.
"Digo que quizá en los primeros momentos pasó algo. Lo digo como suposición por la gran cantidad de gente investigada, que algo pasó en las primeras 48 horas y tuvieron tiempo de borrar huellas. Pero hemos investigado exhaustivamente y seguiremos investigando", aseguró.
El mandatario reveló que " las investigaciones se centraron en la gente que estaba presa y en quienes iban a ver a Etchecolatz. Se centraron también en todos los ex policías de aquella época".
Solá consideró que el presunto secuestro, como mensaje político, "está dirigido a mí en la medida en que yo soy parte del proyecto nacional".
"Acá se atacó la impronta de los juicios efectivos. Fíjese que no hubo amenazas ni violencia ni nada raro durante la sustanciación de los juicios por la verdad, que se están desarrollando desde 1998", comentó
El mandatario provincial también advirtió que colar en la campaña electoral el caso López "sería hacer delincuencia ideológica" porque su desaparición desde hace casi tres meses es "una espina permanente para todos".