POLITICA
Apertura de Sesiones Ordinarias

Los aplausos del oficialismo y protestas del FPV acompañaron el discurso de Macri

La Asamble quedó dividida en tres tercios. Aplausos, abucheos y neutrales. Detalles del picante ida y vuelta con el FpV.

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Macri en el Congreso | Telam
La Asamblea Legislativa quedó dividida en tres tercios ante el discurso de apertura de sesiones del presidente Mauricio Macri. El oficialismo copó el lateral izquierdo. De allí vinieron los aplausos y el apoyo de las bancadas del Pro y la UCR. En el centro, senadores, el Frente Renovador y el PJ siguieron con neutralidad la alocución: sin arengas, aplausos ni gritos. La excepción en este sector fue el Frente de Izquierda, ubicado en las últimas filas pero en el centro del campo de visión del presidente quedaron las pancartas de apoyo a los docentes y un a bandera contra los despidos. 

Sobre el lateral derecho del hemiciclo, el Frente Para la Victoria y sus aliados llenaron las bancadas de carteles y aportaron el contrapunto del discurso, con algunos gritos y gestos durante los momentos en que el Presidente cargó contra la gestión de los Kirchner en temas como energía o educación. 

Hubo carteles de la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala, carteles con la consigna “Yo te vi bajar las jubilaciones, o alusiones a la paritaria docente", como la que tenía en su banca el camporista Wado de Pedro, que recaba: “Paritaria nacional docente Ya. Sobre uno de los pasillos, el diputado, ex ministro de Economía y becario del Conicet, Axel Kicillof llevaba como consigna contra el “desmantelamiento” del organismo de investigación. 
 
Los primeros aplausos del oficialismo llegaron con el anuncio presidencial de que la economía se estaba reactivando y luego se repitieron cuando el mandatario dijo que su gestión no se orientaba al “relato”. Fue la primera de una prolongada serie de referencias al kirchnerismo y su gestión. 

“Estaba desencajado”, evaluó tras el discurso Kicillof, “habla mucho del diálogo pero hubo muchas agresiones”. En este punto hubo coincidencia con el también economista Marco Lavagna, diputado del Frente Renovador (FR), quien evaluó que “fue un discurso donde buscó la confrontación con el kirchnerismo”. Desde su perspectiva, como el Gobierno “no puede mostrar resultados en el año electoral, lleva a que la estrategia sea avivar la grieta permanentemente”. 

El principal referente renovador, Sergio Massa, estuvo ayer ausente por un viaje a Israel, según explicaron en este espacio. La jefa de su bancada siguió el discurso con atención, tomó nota en algunos pasajes y mantuvo el silencio respetuoso que imperó en su sector, flanqueado por los aplausos del oficialismo y las protestas del FPV. 

Uno de los momentos en los que mayor tensión se palpó fue cuando Macri habló de la paritaria docente y dio como ejemplo a una docente agredida. “(El dirigente Roberto) Baradel no necesita que lo defiendan”, chicaneó despertando gritos de un lado y aplausos del otro. Cuando habló de corrupción y del fin de los negociados de la obra pública hubo reproches desde el FPV. El diputado camporista Juan Cabandié armó un avioncito de papel y gritaba “avianca, avianca”.  En otro pasaje, el contrapunto fue un “sí, se puede” del oficialismo y el grito de “correo, correo” del kirchnerismo. 

A pesar de los cruces, sólo en dos momentos la vicepresidenta Gabriela Michetti debió pedir silencio en las tribunas. Desde la bancada de la UCR, su presidente Mario Negri evaluó que fue bueno el comportamiento de la oposición: “No fueron muy malos alumnos, se portaron bastante bien”, declaró. Sobre el discurso, Negri dijo que “fue realista y moderado en las expectativas”. También remarcó que el Presidente “no esquivó el bulto” en temas “que lo ponen incómodo” como las “posibles incompatibilidades de intereses”. Valoró que el anuncio de proyectos para evitar problemas en el futuro, pero recordó que “si eso hubiera existido antes nos habría evitado muchos problemas”.