Los primeros nombres de las listas de candidatos de legisladores porteños causaron molestia interna en el PRO. “Mauricio no dio un muy buen mensaje a sus dirigentes”, se enojaba ayer un ministro que no pudo meter un legislador propio. El jefe de Gobierno eligió en persona los nombres y trató de enviar al electorado un mensaje de “nueva política” al ceder el primer lugar a Iván Petrella, un especialista en teología de la Fundación Pensar. “¿Cómo va a poner en primer lugar a un desconocido sin experiencia parlamentaria ni de gestión?”, cuestionaba un legislador del PRO con mandato hasta 2015. Algunos funcionarios criticaron el segundo lugar, destinado a Juan Pablo Arenaza (Unión por Todos, de Patricia Bullrich). No hubo lugar para que el macrista Bruno Screnci –que responde a Diego Santilli– renueve su banca como diputado porteño. “Primó la lógica de Duran Barba, es decir, de la antipolítica”, se enojó ayer un macrista.