Tres de ellos llegan a horario. Sólo la candidata de izquierda se disculpa por los quince minutos de retraso. Telerman está de muy buen humor, locuaz, bromea con los mensajes por Twitter de Giudici, una abonada incansable al Blackberry.
—¿Por qué decidieron ir solos y no hubo más alianzas?
TELERMAN: No creo que haya que hacer frentes contra nadie. El sistema político que explotó en 2001 todavía no se recompuso. Yo reclamé en el desierto internas en el PJ.
GIUDICI: Nosotros también hicimos los esfuerzos para poder convocar a los que hemos trabajado juntos en la Ciudad. Pero la verdad es que gran parte del partido reclamaba una alternativa propia como una manera de iniciar un camino de recuperación del radicalismo en el distrito.
BREGMAN: Llegamos a conformar el Frente de Izquierda, que va a ser el única fuerza de izquierda con candidaturas presidenciales. Decimos que, sacando las fuerzas con militantes rentados como el macrismo y el kirchnerismo, en la Ciudad somos la principal fuerza militante.
LOPEZ MURPHY: Quisimos tratar de reconstruir el Acuerdo Cívico y Social ampliado pero no prosperó. En esa línea, tenemos que representar nuestras ideas, aunque intentamos evitar el fraccionamiento. Somos los que más competimos por el voto centrista con el macrismo.
—¿Cuánto beneficia la polarización esta dispersión de la oposición?
LM: Es artificial. En una elección de doble vuelta, la primera vez se vota por convicción y la segunda vez por rechazo. Frente al sistema, el oficialismo local, el nacional y los medios están tratando de forzar una falsa polarización que no refleja la realidad. Tenemos semanas de campaña y es muy valioso, para un debate serio sobre el Gobierno actual, analizar el futuro y las propuestas.
B: Hay un fenómeno que se da en la Ciudad: vemos que Filmus y Solanas se están corriendo al centro. Además, Pino se está cayendo en el voto más progresista. Y esto hay que analizarlo: los dos han aceptado la agenda de Macri. En el caso de la vivienda, Vidal (candidata a vicejefa por el PRO) anda con una topadora desalojando pobres, y ni Filmus ni Solanas le dan importancia. Discuten sólo matices con Macri.
T: En 2007 no entramos en la segunda vuelta por muy poco con Filmus. En estos días está en nosotros plantear aquellas cosas que preocupan a la ciudadanía porteña y luego se verá que esa polarización no existe. Es comprensible que el kirchnerismo y el macrismo traten que no se hable de la salud, la educación o las grandes obras y planteen el debate en términos de oposición a uno o al otro. Pero ese camino se va a abrir, como en 2007.
LM: Me ha impresionado que la gente no te deja salir de la agenda local. No hay espacio para ningún tipo de reflexión lejos de las cuestiones que tienen que ver con lo local.
G: Hay una falsa polarización. Lo que se percibe en la calle es que la gente pide un cambio.
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