La directa relación de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano con el ministro de Planificación, Julio De Vido dio los resultados esperados. El último fue un gran negocio con Qatar cerrado en enero de 2011. A través de Cometrans Qatar (filial de la empresa argentina), los Cirigliano diseñaron un proyecto para que Argentina importe 8 millones de dólares diarios de gas. Y lograron llegar a un acuerdo.
En 2009 crearon la empresa en tierras árabes con el objetivo de entrar en un mercado que atrae capitales de todo el mundo. Hasta allí viajaron para proyectar, con el CEO de Qatargas Faisal Al Suwaidi, la importación de 25 millones de metros cúbicos de gas por día, tras la instalación en la Argentina de una planta de regasificación en el sur del país, según informó en su momento la revista Fortuna.
Quien presentó la propuesta no fue un experto en el sector, sino en transporte: Claudio Cirigliano, titular de una de las compañías del sector más grandes del país. El gas producido en las plantas va hasta los barcos metaleros en trenes especiales, algo que Qatar no tiene para satisfacer el mercado. “No parece casualidad que haya sido Cirigliano quien acercara el proyecto, cuando ellos están dedicados a los transportes y a la construcción de sistemas ferroviarios”, aportaron en una de las empresas del sector.
Cometrans Qatar, está construyendo un sistema ferroviario de 2.177 kilómetros para la región de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. En Qatar firmaron un acuerdo con Aamal Company QSC (Aamal) en enero de 2010
Crecimiento. Los Cirigliano comenzaron con la concesión de dos líneas de colectivos urbanas, la 61 y la 62. Es Claudio Cirigliano el presidente de la compañía y quien logró el contacto directo con Carlos Menem en los ´90. En 1994 obtuvieron de adjudicación de la concesión a TBA. Aquel primer contrato comprometía al Estado a aportarle unos 70 millones de pesos a lo largo de diez años, a cambio del compromiso de reacondicionamiento de 219 coches en el Sarmiento y 143 en el Mitre.
El negocio siguió aumentado. Los Cirigliano no se quedaron sólo en los vagones. Vieron el beneficio de la construcción de material de transporte por encargo. Con TATSA como fabricante de colectivos y Emfersa para construir vagones de dos pisos, otra vez se puso en línea para lograr financiamiento del Estado para producir bienes que el Estado le compraría y que luego ofrecería para que exploten sus propias empresas.
Cometrans controla las firmas TBA (trenes), Emfer (industrias ferrovarias), TAT (automotriz) y Baires Ferrovial (construcciones e infraestructuras ferroviarias) y tiene inversiones en Miami. Si bien a ningún Cirigliano le gusta aparecer en los medios, las investigaciones de la Justicia en torno a Jaime hicieron que la lupa cayera sobre ellos.