La primera jornada de la huelga de 48 horas que iniciaron hoy los docentes porteños, en demanda de una suba salarial del 20 por ciento, afectó a la mayoría de las escuelas públicas y fue dispar en las privadas, informaron fuentes sindicales y oficiales. El secretario General de la Unión Docentes Argentinos (UDA) porteña, Gustavo Frutto, calificó de "contundente" la primera jornada de paro y adelantó que los sindicatos del magisterio evaluarán el viernes si "profundizan las medidas de fuerza" en caso de que el gobierno "no convoque a reanudar el diálogo salarial".
Por su parte, el viceministro de Educación de la Ciudad Walter Bouzada evaluó, en diálogo con DyN, que la huelga paralizó al 80% de las escuelas públicas, fue "casi nula" en las privadas y "no afectó el servicio de comedores".
Asimismo, adelantó, que tras el paro que culmina mañana, "continuará el diálogo con los docentes para el tratamiento de salud laboral y una importante mejora salarial para el 2009". El secretario General del Gobierno de la Ciudad Marcos Peña reclamó a los gremios docentes que "no tomen a los chicos de rehén", con medidas de fuerza que los dejan sin clases, y criticó el reclamo, al asegurar que "80 por ciento" percibe salarios "por encima de los 2 mil pesos" y "el 50 por ciento, más de 3.500 pesos".
El gobierno que conduce Mauricio Macri reiteró que no habrá nuevas subas salariales por este año y descontará los días de paro. El secretario Gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, consideró a su vez que la medida fue un "parazo" y que la adhesión fue "superior al 95%" mientras los profesores privados de SADOP estimaron que el acatamiento fue "alto".
El secretario de prensa de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS), Carlos Oroz, afirmó que "dinero sobra, se está votando una ampliación del presupuesto de 1.500 millones, cerca de 500 millones son para subsidios a empresas" y añadió que "si hay posibilidad de renegociar los contratos por la inflación, plata para aumentar a los docentes hay".
La medida de fuerza además fue acompañada por una protesta frente a la jefatura del Gobierno de la Ciudad. La movilización contó con la adhesión de estudiantes de escuelas medias, que cortaron la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio y de organizaciones sociales como Barrios de Pie, el Frente Transversal y el Movimiento Evita, entre otras. La nueva huelga, tras la del 17 de agosto, fue convocada por UTE, ADEMYS, el Sindicato de Educadores de Buenos Aires (Sedeba), la Asociación Docentes de Educación Física (ADEF), el Sindicato de Educadores Argentinos (Seduca), la Asociación Docentes Independientes Argentinos (ADIA) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), entre otros.
Fuente: DyN