Luis D´Elía y Hugo Moyano compartieron simpatías con el kirchnerismo hasta el quiebre del líder de la CGT con el Gobierno.
Ambos dirigentes, con buena llegada al fallecido ex presidente Néstor Kirchner, acompañaron la primera gran contramarcha para respaldar a Cristina, el 15 de julio de 2008, durante el conflicto con el campo: "Una de las plazas más grandes de la historia", aseguró Kirchner en ese momento.
Durante una recordada movilización nocturna a Plaza de Mayo, D´Elía golpeó a un hombre que lo insultaba y confesó su odio por "los blancos". Por aquellos días, además, se cruzó al aire con Fernando Peña en una furiosa entrevista radial. "Les vamos a meter las cacerolas en el culo", repetía por aquellos días.
Ahora, frente a la posibilidad de encabezar una nueva contramarcha en respuesta a los cacerolazos, D´Elía aseguró que la movilización (que se sintió con fuerza, sobre todo, en barrios porteños) "no amerita ninguna contramarcha".
El dirigente de la Federación Tierra y Vivienda dijo, a través de su cuenta de Twitter, que fue un "fracaso total de la marcha del oligopolio Clarín empujada por el PRO, UCR, Pejotismo Federal y la Izq. boba (sic)".
Moyano, por su parte, aseguró esta mañana que "la gente está perdiendo la paciencia". En diálogo con radio Mitre, el camionero sostuvo que "se creen (por el gobierno) que la gente reclama por capricho y esto es lo que hace que las cosas cada vez se compliquen más. Fundamentalmente las formas con las que se imponen las cosas, es lo que genera este malestar".
No sólo desde los palcos, durante los actos, demostró su lealtad Hugo Moyano. Durante los conflictivos días que antecedieron a la votación de la Resolución 125, supo agitar carteles con la consigna "Clarín miente".