Los gestos del líder radical en política exterior

El ex presidente Raúl Alfonsín siempre buscó la inclusión de la Argentina en la agenda mundial. La paz con Chile, la integración con Brasil, el reclamo a Estados Unidos para detener el bloqueo a Cuba, pero a su vez , su oposición al régimen de Castro fueron algunas de sus posturas.

Durante 1984 viajó a España, en su primera gira como presidente democrático. Lo recibió el mandatario español, Felipe González, del Partido Socialista. Tanto España como Argentina venían de sufrir dictaduras militares. Allí aprovechó para visitar la ciudad de la cual vino su familia por parte de su padre, Raúl Serafín Alfonsín.

Alfonsín buscó, luchó y obtuvo la paz definitiva con Chile en 1984. Aceptó la mediación del Vaticano a través del Papa Juan Pablo II y luego, mediante una consulta popular no vinculante, obtuvo el apoyo del pueblo argentino. La paz estaba asegurada.

Con Brasil tuvo políticas de cooperación y una visión a largo plazo. Junto al entonces presidente José Sarney, firmó los primeros acuerdos con miras al Mercosur en 1986. Aquel acuerdo fue clave para la inclusión Latinoamericana de hoy.

La relación con Estados Unidos fue de amistad pero no de alineamiento sin límites. En sus inicios, recibió la bendición norteamericana pero, a pesar de eso, se opuso fervientemente a la instauración de regímenes de derecha que respaldaba Ronald Reagan para Centroamérica. En su momento se opuso a la intervención militar en Nicaragua.

Durante su presidencia viajó a Cuba. Allí dejó en claro su oposición al Gobierno de Fidel Castro, pero también se pronunció en contra del bloqueo económico de Estados Unidos.

Prestó el avión. El ex presidente de Uruguay durante el mandato de Alfonsín, Julio María Sanguinetti, no tenía avión presidencial para viajar al exterior. Por esa razón, el Gobierno argentino le cedía su avión. El mandatario uruguayo viajaba a Buenos Aires y de ahí al exterior.