En los campos de la provincia de Buenos Aires se pagan hoy precios irrisorios en concepto de Inmobiliario Rural, basados en valuaciones fiscales atrasadas, entre otras irregularidades, según reveló hoy una investigación del diario Crítica.
Por ejemplo, Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural, es dueño de 2.219 hectáreas en Salto, por las que paga sólo 78 pesos anuales por hectárea, informa el diario. El valor de mercado de sus campos es de 40,5 millones de pesos, pero para el fisco están tasados en 5,8 millones.
Carlos Blaquier, dueño del ingenio y papelera Ledesma, tiene 8.900 hectáreas en Pehuajó, con una valuación fiscal 15 veces menor al precio de mercado, y aporta sólo 52 pesos anuales por cada una. En la misma localidad, Luis Otero Monsegur, ex propietario del banco francés, aporta 45 pesos anuales de inmobiliario rural por hectárea.
Los valores fiscales de las tierras bonaerenses no se actualizan desde la década del 80, y el impuesto rural se recauda en base a esos importes. En 2005, el entonces gobernador Felipe Solá gastó millones en un relevamiento catastral para actualizar dichos valores, pero al año siguiente la medida se detuvo en la Legislatura provincial por las presiones de las entidades del agro.
"El lobby de las entidades del campo fue muy fuerte y organizado. Nos dimos cuenta de que hasta en el propio Ministerio de Asuntos Agrarios jugaban en contra", recordó a Crítica un legislador que impulsaba la medida. Al final sólo se aplicó un aumento de las alícuotas, lo que tuvo un impacto mínimo en la carga tributaria, ya que se recaudan sobre una valuación fiscal de hace 20 años.
Matilde Noble Mitre de Saguier, miembro del directorio de La Nación, abona 57 pesos anuales por cada hectárea de su campo de Salto -cuyo valor real oscila entre ocho y 11 mil dólares- y Manuel Anchorena, quien paga apenas ocho pesos al año por sus tierras en Chascomús, según los datos de la nota firmada por Maximiliano Montenegro.
Muchos propietarios además alteran sus declaraciones a la AFIP, denuncia la nota: Julio Antonio Rissolla posee 4.600 hectáreas en Mercedes (valor de mercado: 60 millones de pesos), pero está inscripto en la categoría E de monotributo, destinada a personas con ingresos inferiores a 72.000 pesos anuales. La mayor propietaria de campos de la provincia de Buenos Aires, Maria Susana Bottero, también de Mercedes, figura en la AFIP como jubilada y trabajadora autónoma.