Más de diez horas demoró la extracción de sangre y saliva a los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera, hijos adoptivos de la dueña de Clarín. El operativo se llevó a cabo en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), adentro del Hospital Durand, custodiado por decenas de gendarmes y agentes de la Policía Federal. También había gran cantidad de policías de civil y custodios privados.
Marcela y Felipe entraron al Durand por la calle Díaz Velez a las 9.35. Hubo más de una hora de demora para el inicio de la pericia. En el sector de Inmunología había diez técnicos, los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, de las familias querellantes y de la defensa. Cada uno de ellos, con excepción de Alcira Ríos (que representa a la familia Gualdero-García y estuvo ausente porque confía en el BNDG), estaban acompañados por sus peritos de parte, para controlar el proceso.