El resultado de las elecciones del 28 de junio continúa arrastrando a los intendentes de la provincia de Buenos Aires. El recambio en los Concejos Deliberantes ya provocó pedidos de investigación a los jefes comunales y hasta la posibilidad de que otro alcalde deje la intendencia. Ante la creciente pérdida de poder, los barones del Conurbano decidieron dar esta semana señales claras de su malestar al Gobierno nacional y a Daniel Scioli.
General Rodríguez fue uno de los distritos más perjudicados por el triunfo de Unión-PRO. La diferencia de veinte puntos dejó un Concejo Deliberante con mayoría opositora al intendente del Frente para la Victoria, Marcelo Coronel, quien ya sintió el peso de la derrota. La última semana, los concejales aprobaron la creación de una comisión para investigarlo por “irregularidades administrativas graves”. Esta medida podría desencadenar la suspensión y destitución del jefe comunal.
Por su parte, el oficialismo de Ituzaingó logró obtener sólo tres bancas de las diez en juego. Después de las elecciones, el intendente Alberto Descalzo se alejó durante un mes de la intendencia. Pese a que se reincorporó los primeros días de diciembre, el alcalde podría abandonar definitivamente la titularidad del Ejecutivo local. “Lo está evaluando, está cansado y ante las dificultades de gobernabilidad podría dar un paso al costado”, dicen en el entorno del mandatario comunal. En estos días en que retornó a la intendencia, Descalzo prefirió el perfil bajo y desarrollar poca actividad pública.