Boudou: un dandy
Hombre de buen vivir, Amado Boudou tiene costumbres propias de un soltero con holgura económica. Y las que hasta hace poco no tenía, ha comenzado a adquirirlas en este último tiempo. Es que sin esposa ni hijos, el titular de la ANSES dedica su vida al trabajo y a complacer sus caprichos. Montado siempre a su moto, concurrir a diferentes recitales de rock ha sido uno de sus pasatiempos preferidos. Pero pasados los 40 años, los hobbies cambian. Y Amado Boudou se ha convertido ahora en un novato y entusiasta jugador de golf. Días atrás, nuevamente montado a su chopera Harley Davidson amarilla, con calcomanías de llamas, como si se estuviera incendiando, atronó el silencio clásico que reina en el Buenos Aires Golf de Bella Vista, propiedad de la familia Macri. Allí practicó con esmero durante varias horas, tratando de mejorar su hándicap de principiante. Su compañero de juego sorprendió a propios y ajenos. Se trata nada menos que del ministro de Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, quien ofició de maestro. Golfista de nota, Montenegro supo tener a Gonzalo Bonadeo de compañero inseparable en Pinamar Links...
Que los cumplas...
Lejos quedaron los grandes cumpleaños en lugares como El Garage, en San Telmo. Pero siempre hay lugar para celebrar, por sencillo que sea el encuentro. Héctor Capaccioli festejó su aniversario –el primero desocupado luego de muchos años– con sus amigos más fieles. Fue en un local gremial de la calle Venezuela, y el ex superintendente de Servicios de Salud aprovechó la tenida para deslizar una autocrítica, pero no por su labor política ni por su polémica salida del Ejecutivo, sino por la elección del menú: el hombre se arrepintió de haber optado por preparar pizza como plato principal, porque los hornos del lugar funcionaron a pleno, aportando unos cuantos grados a la elevada sensación térmica porteña. Estuvieron algunos amigos incondicionales como Ginés González García, quien eligió Buenos Aires para pasar sus vacaciones y prepara charla para mañana sobre “Consenso social”, y legisladores como Silvia La Ruffa, Sebastián Gramajo, Diego Kravetz –felicitado por su flamante paternidad– y Christian Asinelli. Pero la gran presencia de la reunión, en un gesto de reconocimiento hacia uno de sus soldados más leales, fue Alberto Fernández, que aceptó comer pizza pese a que cada vez está más acostumbrado a los manjares que degusta casi a diario en el restaurante La Cabaña, de Recoleta. También se sumaron a la celebración Los Súper Ratones, sin instrumentos. Un detalle interesante fue la torta, decorada con los colores de Boca Juniors, club de los amores de “Capa”.
El sur tambien existe
En Bariloche, con días plenos de sol y el lago como centro de atracción, se lo vio navegar en el mítico Caleucaleu al ex candidato a presidente y ex embajador de Uruguay en la Argentina Alberto Volonté Berro, comentando la alegría de las declaraciones de Eduardo Duhalde referidas a la Banda Oriental en el último PERFIL dominical. También al desarrollador inmobiliario Sergio Grosskopf, que no podía creer la calidad de vida en la Patagonia y piensa que los europeos que están adquiriendo tierras y construyendo casas vivirán allí un mínimo de seis meses en el futuro inmediato. Su amigo Freddy Chaoul, que ya se adaptó hace tiempo al lugar, disfrutaba de la nueva edición del vino El Casco, un blend creado por Ignacio Gutiérrez Zaldívar, cuya primera edición se agotó en 24 meses. Festejaron todos en el paseo la nueva edición cosecha 2005 que, piensan, durará aún menos y que tiene la particularidad que en la contraetiqueta no se habla de frutos rojos del bosque y otros sabores difíciles de detectar, sino que se mencionan las obras de arte de Presas, Lascano, Bertani y Curatella que engalanan el Art Hotel. Bañándose en la playa Piedras Blancas, algunas mujeres comentaban los kilos que les está costando la estadía con postres de dulce de leche, frutos rojos y espuma de chocolate blanco. Más tarde, pasaron todos por el spa, lo que les permitió bajar algunos gramos ganados horas antes.
Primero la familia
Cristóbal López no atraviesa días fáciles. El empresario K decidió suspender toda actividad relacionada con sus numerosos negocios para atender una cuestión compleja: su hijo adolescente tuvo un accidente con un cuatriciclo en Comodoro Rivadavia y el hombre decidió abocarse de sol a sol a su recuperación
La mesa esta servida
Luego del receso estival, el peronismo no kirchnerista volvió a sentarse a la mesa. Pero no a la de negociación –esa no tiene respiro ni en el verano–, sino en la del comedor. En este caso, en el primer piso de conocido hotel de Recoleta. Para variar un poco la temática, quien comenzó hablando fue el embajador Juan Carlos Sánchez Arnau, quien se refirió a los vínculos entre la informática y las nuevas tecnologías y el plano político, algo que, comentaba, debería ser aprovechado por los referentes opositores para sumar nuevos votantes. Pero para los comensales, quedó claro, la política sigue pasando por el lápiz y el papel y por la discusión cara a cara. Fue Ramón Puerta el que tomó la posta, elevando la voz, e hizo un llamado al pragmatismo y a aprovechar las chances de Macri en Capital y del duhaldismo en Buenos Aires, para nacionalizar el asunto. Estaban también Eduardo Menem, escéptico de que Mauricio pueda ser un conductor fuerte del nuevo peronismo, porque no ha tenido lo que se dice una militancia como corresponde. Uno de los reaparecidos, luego de mucho tiempo fuera de escena, fue Francisco “Paco” Mayorga, quien se limitó a paladear su ensalada caprese con pollo. Estaban además la “Colorada” Teresa Gónzález Fernández, Jorge Pereyra de Olazábal, Daniel “Chicho” Basile, y Jorge Raventos junto a Jorge Castro, quienes hablaban sobre la posibilidad de organizar un encuentro en homenaje para Carlos Menem.
Cruces en el pro
A la interna entre macristas –que andan a los codazos por un lugar en las listas con vistas a las próximas legislativas de octubre– se agregó otro problema. Sucede que Gabriela Michetti anduvo enojada días atrás. Es que, siempre de buena predisposición al diálogo, la vicejefa de Gobierno porteña anduvo destilando ira, pues en más de una reunión debió rendir cuentas sobre el pago de premios a funcionarios de su gobierno. Según contaron personas cercanas a Michetti, su encono tenía que ver con que la autoría intelectual del proyecto se le atribuye al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, que desató la polémica y después poco salió a defender su propuesta.
Cuestion de numeros
La alta exposición del Lole Reutemann concentró durante la última semana toda la atención en lo que se refiere a política santafesina. Pero conocedores del tablero provincial comentaban en almuerzo reservado que Hermes Binner estaría algo preocupado por los números que arrojan las mediciones para Rubén Giustiniani en encuentas encargadas por sus hombres. Los números no son tremendos –rondarían los 15 puntos de intención de voto–, pero están tres o cuatro puntos debajo de lo deseado por la gente de Binner, por lo que no se descarta que comiencen a pensar en un plan “B”.
George “bus”
De paso por Washington, invitado por reconocida fundación, el ministro de Desarrollo Social de Misiones, Joaquín Losada, quiso comunicar a sus compañeros de viaje, entre ellos varios legisladores argentinos, que había llegado la combi que esperaban en el Lincoln Memorial. Algo complicado con el idioma, el simpático funcionario dijo, a su modo, “your bus”. Pero nadie entendió a qué se refería, porque creyeron que estaba diciendo “George Bush”. Hubiera sido una anécdota mínima, si no fuera porque unos días después tuvieron la oportunidad de comer con George Bush, pero no con el ex presidente, sino con un sobrino. Fue entonces cuando el macrista Fernando de Andreis le contó la historia a Bush, que casi muere atragantado de la tentación.
Hasta la vista, baby
La banda de iconoclastas liderada por Jorge Cupeiro en la confitería Pepinos, en zona Norte, no tiene paz. Allí, donde Zulemita Menem la pasó mal algunos meses atrás, sigue siendo un lugar riesgoso para las caras conocidas. Y esta vez, una banda de inadaptados decidió hacerle la vida imposible a Baby Etchecopar. A bordo de un Fiat Duna, le gritaron de todo el pasado domingo por la mañana. Baby los maldijo en silencio y llamó de inmediato al 911, fiel a la propaganda que con tanto esmero Radio 10 realiza de la Bonaerense. La Policía acudió en forma inmediata e identificó a quienes acosaban al conductor. Pero al rato, otro rodado pasó por la puerta del local y nuevamente hubo gritos y chanzas. Otra vez, Baby marcó su número preferido. Ahora la cosa tomaba más color, pues un joven que se proclamaba como Marcelo de San Isidro no se cansaba de gritarle en la cara. Baby trató sin éxito de llevarlo lejos de las mesas con el pretexto de hablar como hombres. La oportuna intervención de un patovica puso las cosas en su lugar. Baby volvió a la mesa maldiciendo el día en que le tocó vivir. Una historia similar a las de Tito Bisleri en Contra fuego.
Ocaso menemista
Hubo una época en que el abogado de Carlos Menem, Pedro Baldi, era bienvenido en cualquier lugar donde quisiera ingresar. Así se asoció, junto a su jefe, el ex presidente, al exclusivo Buenos Aires Golf, en Bella Vista (Ver “Boudou, un dandy...” en tapa y página 2). Durante años salía todos los domingos a jugar montado sobre un lindo carrito blanco que llevaba un dado colgando del espejo retrovisor. Acompañado de su mujer y un matrimonio amigo, se cansaron de ganar en cuanto torneo se anotaban. Pero a fines del año pasado, misteriosamente, se cortó la racha triunfalista. Algunos malos perdedores siguieron a las parejas desde otros hoyos munidos de largavistas. Y por alguna razón que pocos conocen, el abogado de Menem renunció al club para no volver a pisarlo, al menos hasta estos días.
Plan canje
Con la resaca típica de las vacaciones que se respira en febrero, la Legislatura porteña retomó lentamente su trabajo. Pero los que más trabajaron en la semana que termina fueron los técnicos del palacio, acondicionando las nuevas notebooks que recibieron los legisladores, que tuvieron que entregar las que habían recibido al comienzo de sus gestiones. Parece que una legisladora tuvo problemas para devolver la suya, puesto que denunció que se la robaron hace un tiempo. En los próximos días, será el turno de hacer el plan canje de televisores: los diputados de la Ciudad recibirán, por sus viejos aparatos de tubo, modernos equipos de LCD.
No era mudo...
Un día Miguel Núñez enfrentó las cámaras y habló. Fue el miércoles pasado, en una conferencia en la que reveló una serie de encuentros entre Julio De Vido y Luis Biolcatti. Si bien la noticia llenó de sorpresa los pasillos de la Casa de Gobierno, dicen que el amordazado vocero presidencial fue en realidad el que más disfrutó de su exposición mediática. De hecho, algunos hasta hablan de una revancha. Es que, a modo de chanza por su escaso contacto con los medios, un grupo de colaboradores de la Rosada, que hasta el miércoles no recordaban haberlo escuchado hablar antes, suelen comunicarse entre ellos con lenguaje de señas cada vez que Núñez pasa por delante de sus ojos. Y en Gobierno no son pocos los que les festejan el chiste con maldad.
Doctor ahorro
El auditor porteño y ex legislador Santiago De Estrada escapó a los calores de febrero y el domingo retornó a Buenos Aires en Buquebus, desde Montevideo. Con buenos modales, intentó sin éxito un ascenso de clase a los cómodos asientos de la primera. Ante la negativa, firme pero cortés, de los empleados de la empresa, decidió continuar la travesía en el bien equipado free shop. Allí dentro, fue de un lado al otro con su mujer a cuestas y probó todas las muestras gratis de perfumes. Sin embargo, el final de su paseo no incluyó gastos. Ni perfumes para su esposa ni chocolates para los compañeros de trabajo.Austero, De Estrada salió con las manos vacías.
Yo acuso
El diputado Héctor Recalde ha tenido unas vacaciones inspiradoras. El abogado laboralista de la CGT decidió comenzar a escribir un libro en el que narrará los intentos de coima que sufrió en persona para tratar de frenar la sanción de la ley que limitaba el pago de salario con tickets para alimentación. Aún no tiene título ni editorial, pero se lo nota entusiasmado con la idea y prometió que no será un ladrillo ilegible de 600 páginas como el que escribió Fernando de la Rúa sobre el escándalo de los sobornos en el Senado.
Coalicion, al general
Algunos ya imaginan a Lilita Carrió besando el busto de Perón. Y por más difícil que parezca, la imagen podría darse. Sucede que la Coalición Cívica está cada vez más peronizada, al punto que el martes próximo los bonaerenses Pablo Unamuno y Aníbal “Toti” Leguizamón compartirán un acto con Carrió en el restaurante El General, que en un rincón guarda la imagen de Perón. También estarán Milcíades Peña, Margarita Stolbizer y Patricia Bullrich, mezclados con dirigentes peronistas de todo el Conurbano bonaerense.