Werthein “reloaded”: celebro sus 91 años
No importa si es día de semana, si hace frío o calor, si es número redondo o si es un lugar céntrico o alejado: nadie quiere fallarle a Julio Werthein en su cumpleaños. Se debe, sin dudas, a la asistencia perfecta de Werthein en cuanto convite tenga lugar. El “tío Julio”, como muchos lo llaman, celebró sus 91 años en la mítica Casa Castagnon de los hermanos Mario y Roberto Guerrieri en el Bajo Flores. Fue un festejo muy divertido, con una novedad no menor: esta vez no fue sólo para hombres sino que la rama femenina tuvo un cupo representativo. Como escolta infaltable, el cumpleañero tuvo a sus sobrinos Daniel –encargado de los campos del clan Werthein–, Adrián y Marcelo. Estaban Amadeo Riva, que venía de visitar la muestra de Kenzo en San Telmo; el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; el juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda; Martín Cabrales; Hernán Ceriani Cernadas y Juan Carlos Bagó; Bruno Quintana; Emilio Dumais y Horacio Bauer, quienes hablaban de caballos y comentaban la importancia del elevage argentino en el mundo, y que el nacimiento de más de ocho mil caballos puros todos los años significa, en términos de importación, un ingreso muy interesante para el país. La damas de la velada estaban deslumbradas con la colección de pinturas y esculturas del lugar, y con el soberbio cóctel ofrecido. Entre los hombres, la política se colaba por todos lados, y muchos arriesgaban futuras estrategias del matrimonio presidencial para despistar a la oposición, aunque ninguna llegó a acertar con el pedido de Kirchner para que tanto Daniel Scioli como todos los intendentes pongan el cuerpo en la batalla legislativa de junio. Ignacio Gutiérrez Zaldívar, entusiasmado con el descanso de Semana Santa, hablaba sobre el buen nivel de la pesca en el Río Limay, en Bariloche, a donde partió horas después de la tenida.
Segundo round
Las misas en la capilla del Tortugas Country Club no fueron lo mismo durante los últimos días: el revuelo que causó la información sobre el duro cruce entre dos de sus habitantes –Jorge Aufiero y Jorge Anzorreguy– en una misa celebrada hace dos semanas marcaron el desarrollo de cada ceremonia del domingo último. Desde el cura –que tuvo que actuar como el mítico William Boo separando a los protagonistas del encontronazo relatado en la edición anterior de ESPIA– hasta los asistentes estaban atentos a la posibilidad de que ambos protagonistas volvieran a encontrarse y se desatara una incómoda situación. Cada vez que se abría la puerta del templo, todos volteaban con algo de morbo para verificar si se trataba de alguno de ellos, pero ellos no aparecieron. El asunto, de todos modos, se sigue como un culebrón venezolano en el tradicional barrio cerrado.
Poco que festejar
El fallecimiento de Raúl Alfonsín obligó a suspender todo festejo posible a Alberto Fernández, que cumplió sin demasiado glamour medio siglo de vida. Aunque de por sí él no es muy adepto a las celebraciones, se esperaba que este aniversario fuera diferente, al menos por el número redondo. Pero no pudo ser pese a toda la expectativa. Hubo algunos regalos y muchos saludos –aunque el ex jefe de Gabinete sigue esperando el de un legislador de peso en el bloque oficialista que está algo desencantado con él–. Para que la fecha no quedara en la nada, el hombre se permitió una humilde cena en el restaurante I de Puerto Madero junto a algunos incondicionales como Héctor Capaccioli, Christian Asinelli, Sandra Bergenfeld y Claudio Ferreño. Alejado del Gobierno, Alberto no pierde las mañas de su ex jefe, y en la cena comentaba con mucho entusiasmo los números de algunas encuestas que lo dan mejor de lo imaginado.
Kenzo, en San Telmo
Vestido con kimono que, según explicó un asistente, no sólo es tradicional sino antiguo, Kenzo saludó –uno por uno– a la variopinta concurrencia que colmó la galería de arte contemporáneo Lordi, en San Telmo. Desde Kouka –la primera manequin argentina que triunfó en París en los años 50–, María Kodama, Cristina Guzmán y Esmeralda Mitre hasta Ante Garmaz. El diseñador francés presentó sus cuadros, algunos de los cuales pintó en su ya prolongada estadía en Buenos Aires; éstos no fueron de los más celebrados. A pesar del calor sofocante de la galería, que a muchas mujeres provocó inconvenientes con su maquillaje, el diseñador francés se dejó besar y fotografiar con “ilustres y desconocidos”, y hasta terminó firmando autógrafos a un par de choferes que se acercaron a saludarlo.
Santo periplo
El hombre no quiso perderse semejante acontecimiento y partió rumbo a Israel. Junto a su mujer y sus tres hijos, Daniel Hadad pudo disfrutar así de un hecho que sólo sucede cada 28 años. Se trata la Bendición del Sol, la Birkat Hajama, que conmemora el regreso del Sol al lugar exacto en el que supuestamente se encontraba cuando fue creado el universo. El empresario mediático se mezcló entre los más de 50 mil fieles que acudieron al Muro de los Lamentos de Jerusalén, donde también se lo vio a Eduardo Elsztain. Allí se entonó la oración que no se escuchaba desde 1981. Pero el hecho tuvo una carga simbólica aún mayor, ya que por tercera vez en la historia este hecho sucede en vísperas de la festividad judía de Pesaj. Las dos anteriores fueron el año que los judíos salieron de Egipto, y el año del hecho conocido como el Milagro de Purim. Hadad regresará hoy al país luego de una Semana Santa especial.
El avion de Urtubey
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, no anda con el pie derecho: luego de los desastres ocasionados por el alud de barro en Tartagal y en medio de la epidemia de dengue que sufre su provincia, se supo que el hombre dispuso que un avión de la gobernación que suele utilizarse con fines sanitarios trasladara a dirigentes radicales a Buenos Aires para sumarse al velatorio de Raúl Alfonsín. Todavía sigue pensando una buena excusa para responder a las críticas que esto ha despertado.
Gremialismo on line
Atento a los tiempos que corren y al creciente peso de las nuevas tecnologías en el escenario político, el portero Víctor Santa María decidió abrir nuevo portal con su propio nombre. El dato llamativo es que el hombre fuerte del sindicato de encargados de edificios registró la página como www.victorsantamaria.org.ar, cuando las únicas que pueden utilizar la denominación .org son las organizaciones no gubernamentales, no las personas. Se supo así que para sortear ese impedimento Santa María registró la dirección a nombre de la Fundación Oktubre, que es el instituto de formación del sindicato. Es decir que, repleto de recursos, el dirigente kirchnerista se valió de instrumentos del gremialismo para abrir una página web personal, con claro contenido político.
Hotel centenario
Anécdotas varias se escucharon durante un encuentro en el Marriot Plaza Hotel que incluyó recorrida por el edificio que cumple cien años en el mes de julio. El Plaza fue una idea del empresario Ernesto Tornquist, que le encargó la construcción al reconocido arquitecto alemán Alfred Zucker, el mismo que diseñó la Opera House de Nueva York. Entre las historias relatadas por una especialista se supo, por ejemplo, que de visita de Estado en Buenos Aires Charles de Gaulle se hospedó en el hotel y por el imponente tamaño del líder francés hubo que mandar a hacer una cama especial para él. La misma recién volvió a utilizarse cuando Rock Hudson estuvo en la Argentina. Entre los huéspedes ilustres que hubo en el hotel figuran nombres tan variados como el presidente norteamericano Theodore Roosevelt, María Callas, Pelé, José Ortega y Gasset, Alain Delon, Indira Gandhi, Nelson Rockefeller, Edith Piaf, los reyes Juan Carlos y Sofía de España o Plácido Domingo. Muy recordada fue la visita de Luciano Pavarotti, quien como buen italiano tenía dotes de buen cocinero, y el hotel tuvo que hacer algunas modificaciones en el diseño de su cocina para que hubiera un espacio en el que el gran tenor pudiera desplegar su afición por el arte culinario en caso de desearlo.
El bote nuevo
La abogada que perdió el juicio de divorcio de la modelo Carolina “Pampita” Ardohain, Ana Rosenfeld, no tiene miedo a los embargos que le augura y promete Martín Barrantes, quien jura que además de ganar la disputa legal de la separación la demandará por daños y perjuicios. La abogada de las estrellas está preocupada en cambiar de barco para pasar a uno mejor. Días atrás puso en venta su yate llamado Frifri, por el que pide la friolera de 600 mil dólares, al contado. Aunque muchos dicen que el bote no vale semejante suma, ella afirma tener varias ofertas en estudio. Pero, de todos modos, no se quedará de a pie –o a nado– hasta que logre concretar la operación. Sin el dinero en la mano, dicen que ya visitó al armador de buques Segue, donde pretende comprar un imponente modelo de 70 pies de largo, cuyo valor ronda el millón de dólares.
Buena conducta
El cantautor Marco Antonio Solís dio un recital en el estadio Luna Park que convocó a miles de fans locales. Entre los VIP, concurrió el ex jugador de River Plate Ariel “Burrito” Ortega. Al momento del regado cóctel final en uno de los salones reservados del Luna, mozos, comedidos y esbeltas jóvenes admiradoras le ofrecieron al jujeño tragos de todo tipo y color. En inesperado giro, un divertido y simpático Ortega dijo “no” a cada invitación y partió raudo, solo y sobrio.
Mi amigo fiel
En general, durante las campañas electorales los candidatos no andan solos. Así como Fernando de la Rúa supo sacar a pasear por todo el país a Carlos “Chacho” Alvarez, Daniel Scioli no se separó de Néstor Kirchner en 2003 y Palito Ortega y Eduardo Duhalde parecían gemelos cuando hicieron juntos el Tren de la Esperanza por el interior del país en 1999, Margarita Stolbizer ha encontrado en Aníbal “Toti” Leguizamón al compañero para recorrer cada rincón del Conurbano bonaerense. Eso sí, con la revolución radical dentro y fuera de la Coalición Cívica, aún nadie tiene lugar asegurado en la lista final de cara a junio.
De Baires a Tokio
En el Palacio Duhau-Park Hyatt hubo fiesta. Fue para despedir a Christophe Lorvo, quien fue el director desde su apertura, hace 18 meses, y que ahora parte a dirigir otro hotel similar pero en la otro extremo del mundo: en Tokio. El hombre se va con la satisfacción de un hotel que tiene un gran índice de ocupación y una buena fama ganada en tan poco tiempo. A Lorvo ya lo reemplaza Antonio Alvarez Campillo, un catalán que también estuvo en la apertura y durante un año ha dirigido el Park Hyatt de Mendoza, propiedad de la empresa junto a Samuel Liberman. Sobraron las muestras de cariño de los personajes que colmaron el lugar. Julio Werthein, el embajador Earl Wayne (impactado aún por el recital de Kiss al que asistió el día anterior), Mirtha Legrand, Patricio Graviere y Macarena Llambí felicitaban al nuevo director del hotel, aficionado al ajedrez, a los relojes y al básquet (esto último se justifica con sus casi dos metros de altura). Javier Iturrioz comentó que está realizando decoraciones y que en noviembre se presentarán en el lugar las nuevas esculturas de su amiga Vivianne Duchini.
Nestor, al Luna
El kirchnerismo no sólo piensa en desplegar su campaña por el núcleo duro del Conurbano bonaerense, sino que aspira además a dar una proyección internacional a la promoción de sus candidatos. Para ello espera contar con el apoyo de varios aliados regionales, y ya hay un grupo de dirigentes encolumnados detrás del Gobierno trabajando fuertemente en el asunto. Se trata de Eduardo Sigal, Edgardo Depetri, Sergio Berni y Oscar Laborde, quienes preparan un acto para el 27 de abril en el Luna Park para celebrar el sexto aniversario de la elección que llevó a Balcarce 50 a Néstor Kirchner, quien será uno de los oradores principales. Como condimento, y para que no sea un simple acto más, los soldados kirchneristas confían en contar con la presencia de Evo Morales y Fernando Lugo en el Luna. El presidente boliviano y su par paraguayo firmarán ese mismo día acuerdos de cooperación energética fronteriza con la Argentina en la Casa de Gobierno, y se espera que luego de ese encuentro en la Rosada se trasladen 400 metros hacia el templo del box para dar su apoyo a Néstor en su cruzada legislativa.
Asado correligionario
Entusiasmados por algunas opiniones de encuestadores que hablan de un renacimiento del espíritu radical tras la muerte de Raúl Alfonsín, más de 700 dirigentes y militantes asistieron a un gran acto-cena de campaña que se realizó en el salón de los Bomberos Voluntarios de La Boca. El encuentro, denominado “Tuco y Pesto”, en honor a los fideos que se sirvieron para la ocasión, estuvo a cargo del dirigente Adrián Mastronicola, quien aspira a llegar a una banca en la Legislatura porteña. En la mesa principal estuvieron, entre otros, el ex presidente de la Cámara de Diputados Rafael Pascual y Eugenio “Nito” Artaza, quien entre bocado y bocado preguntaba cómo iba el partido de River por la Libertadores. A los postres, hubo marcha, cánticos prometiendo volver al gobierno “como en el ’83”, y un minuto de silencio.