Decenas de miles de personas peregrinan al flamante Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada para despedir los restos del ex presidente Néstor Kirchner.
Falleció ayer, a los 60 años, tras dos paros cardiorespiratorios que sufrió en El Calafate. Los intentos por reanimarlo en el hospital local fueron inútiles y la trágica noticia se conoció a las 9:10. Minutos más tarde, la Plaza de Mayo lloraba por la muerte del ex mandatario, aún cuando todavía no se conocía el protocolo para despedir al pingüino.
La ceremonia comenzó esta mañana, a las 10 en punto, en la Rosada, un escenario poco habitual ya que por tradición se realiza en el Salón Azul del Congreso de la Nación. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajó desde El Calafate con los restos y llegó a la Casa Rosada junto a sus hijos Máximo y Florencia, y fueron directo a la capilla ardiente, donde realizaron un velatorio a cajón cerrado.
Ahí esperaba Alicia Kirchner, la hermana del ex presidente y ministra de Desarrollo Social, que había encabezado la ceremonia desde su inicio. Cristina la saludó y se paró frente al cuerpo de su marido. Desde entonces se la vio fuerte, atenta a los saludos de los visitantes, visiblemente cansada pero aún sin signos de debilidad.
Florencia y Máximo escoltaron a su madre y la abrazaban y le hablaban constantemente al oído. Estela de Carlotto fue una de las primeras personalidades en saludar a la mandataria. Se abrazaron y la Abuela consoló a la Presidenta quien mostró su tristeza en su rostro y se quebró en un breve llanto.
Minutos más tarde, cerca del mediodía, Aníbal Fernández fue el encargado de guiar a Hebe de Bonafini, líder de las Madres de Plaza de Mayo, hacia donde se encontraba la Presidenta. Cuando Cristina advirtió su presencia, se despegó unos metros de los restos de su marido y se acercó a saludarla. "No llores, no llores", le dijo la Jefa de Estado a Bonafini. Se abrazaron mientras Florencia las observaba desde atrás (vea el video).
Al instante, Hugo Moyano, el líder de la CGT, fue quien se paró al lado de la mandataria para darle el último adiós a Kirchner. Sin embargo, la frialdad del saludo presidencial fue llamativa. Tal vez, los rumores sobre una discusión entre el líder camionero y el ex presidente la noche anterior a su muerte no daban lugar a otras muestras de afecto.
Al mediodía, Cafiero llegó a la casa de Gobierno. Y a las 12:37 se encontró con Cristina. Entonces, los ministros y los militantes que se acercaban a darle el último adiós a Néstor Kirchner aplaudieron y gritaron para brindarle su apoyo a la Presidenta. Ricardo Alfonsín se hizo presente y esperó paciente el momento para saludar a CFK. Mientras tanto, saludó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que se encontraban al lado de la Presidenta.
Los mandatarios de Latinoamerica comenzaban a presentarse en las instalaciones del Salón de los Patriotas. El primero en llegar fue Evo Morales, presidente de Bolivia, seguido por Rafael Correa, de Ecuador, y de Sebastián Piñera, de Chile, acompañado por su esposa, Cecilia Morel, quien se fundió en un cálido abrazo con CFK y la acompañó durante un rato.
Pepe Mujica, presidente de Uruguay, llegó a la Rosada a las 12:54. Lucía Topolansky, la primera dama, saludó a Cristina y el mandatario la tomó fuerte de los brazos. Luego el matrimonio uruguayo se acercó a Florencia Kirchner y también la saludaron.
La presidente también se emocionó luego de que una de las personas que se acercó a despedir a su marido gritara: "Hermana Cristina, viva Chile, viva América del Sur...". El Salón de los Patriotas Latinoamericanos estalló en un aplauso y Cristina, quebrada, se abrazó a su hija Florencia (vea el video).
Al mediodía llegó Diego Maradona con su novia, Verónica Ojeda, y el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados. El astro del fútbol saludó efusivamente a la presidenta y a sus hijos y acompañó al féretro en primera fila.
También estuvieron Francisco De Narváez, el peronista disidente que venció a Néstor Kirchner en las elecciones del 2009, y los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz. De la oposición, el vicepresidente Julio Cobos y el ex presidente Eduardo Duhalde, quien había impulsado la candidatura presidencial de Kirchner en 2003, anunciaron que no asistirán al velorio, aunque transmitieron sus condolencias a Cristina a través de Aníbal Fernández.
Falleció ayer, a los 60 años, tras dos paros cardiorespiratorios que sufrió en El Calafate. Los intentos por reanimarlo en el hospital local fueron inútiles y la trágica noticia se conoció a las 9:10. Minutos más tarde, la Plaza de Mayo lloraba por la muerte del ex mandatario, aún cuando todavía no se conocía el protocolo para despedir al pingüino.
La ceremonia comenzó esta mañana, a las 10 en punto, en la Rosada, un escenario poco habitual ya que por tradición se realiza en el Salón Azul del Congreso de la Nación. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajó desde El Calafate con los restos y llegó a la Casa Rosada junto a sus hijos Máximo y Florencia, y fueron directo a la capilla ardiente, donde realizaron un velatorio a cajón cerrado.
Ahí esperaba Alicia Kirchner, la hermana del ex presidente y ministra de Desarrollo Social, que había encabezado la ceremonia desde su inicio. Cristina la saludó y se paró frente al cuerpo de su marido. Desde entonces se la vio fuerte, atenta a los saludos de los visitantes, visiblemente cansada pero aún sin signos de debilidad.
Florencia y Máximo escoltaron a su madre y la abrazaban y le hablaban constantemente al oído. Estela de Carlotto fue una de las primeras personalidades en saludar a la mandataria. Se abrazaron y la Abuela consoló a la Presidenta quien mostró su tristeza en su rostro y se quebró en un breve llanto.
Minutos más tarde, cerca del mediodía, Aníbal Fernández fue el encargado de guiar a Hebe de Bonafini, líder de las Madres de Plaza de Mayo, hacia donde se encontraba la Presidenta. Cuando Cristina advirtió su presencia, se despegó unos metros de los restos de su marido y se acercó a saludarla. "No llores, no llores", le dijo la Jefa de Estado a Bonafini. Se abrazaron mientras Florencia las observaba desde atrás (vea el video).
Al instante, Hugo Moyano, el líder de la CGT, fue quien se paró al lado de la mandataria para darle el último adiós a Kirchner. Sin embargo, la frialdad del saludo presidencial fue llamativa. Tal vez, los rumores sobre una discusión entre el líder camionero y el ex presidente la noche anterior a su muerte no daban lugar a otras muestras de afecto.
Al mediodía, Cafiero llegó a la casa de Gobierno. Y a las 12:37 se encontró con Cristina. Entonces, los ministros y los militantes que se acercaban a darle el último adiós a Néstor Kirchner aplaudieron y gritaron para brindarle su apoyo a la Presidenta. Ricardo Alfonsín se hizo presente y esperó paciente el momento para saludar a CFK. Mientras tanto, saludó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que se encontraban al lado de la Presidenta.
Los mandatarios de Latinoamerica comenzaban a presentarse en las instalaciones del Salón de los Patriotas. El primero en llegar fue Evo Morales, presidente de Bolivia, seguido por Rafael Correa, de Ecuador, y de Sebastián Piñera, de Chile, acompañado por su esposa, Cecilia Morel, quien se fundió en un cálido abrazo con CFK y la acompañó durante un rato.
Pepe Mujica, presidente de Uruguay, llegó a la Rosada a las 12:54. Lucía Topolansky, la primera dama, saludó a Cristina y el mandatario la tomó fuerte de los brazos. Luego el matrimonio uruguayo se acercó a Florencia Kirchner y también la saludaron.
La presidente también se emocionó luego de que una de las personas que se acercó a despedir a su marido gritara: "Hermana Cristina, viva Chile, viva América del Sur...". El Salón de los Patriotas Latinoamericanos estalló en un aplauso y Cristina, quebrada, se abrazó a su hija Florencia (vea el video).
Al mediodía llegó Diego Maradona con su novia, Verónica Ojeda, y el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados. El astro del fútbol saludó efusivamente a la presidenta y a sus hijos y acompañó al féretro en primera fila.
También estuvieron Francisco De Narváez, el peronista disidente que venció a Néstor Kirchner en las elecciones del 2009, y los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz. De la oposición, el vicepresidente Julio Cobos y el ex presidente Eduardo Duhalde, quien había impulsado la candidatura presidencial de Kirchner en 2003, anunciaron que no asistirán al velorio, aunque transmitieron sus condolencias a Cristina a través de Aníbal Fernández.
En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, acudió a la Casa Rosada para manifestar sus condolencias, pero no llegó hasta el féretro en el Salón de los Patriotas, para evitar momentos de tensión.
Sí estuvieron presentes artistas como Andrea del Boca, Pablo Echarri, Florencia Peña, Osvaldo Santoro, Teresa Parodi, y Lito Cruz.
Y por la tarde llegaron la viuda del ex dueño de Papel Prensa, Lidia Papaleo, y su hermano Osvaldo. La Presidenta y sus hijos se pusieron de pie para saludarlos.