Son muchos los racinguistas que no están conformes con el modelo de gerenciamiento y la gestión de la empresa Blanquiceleste S.A.. Algunos, los más críticos, forman parte del SARCAC (Socios Autoconvocados Racing Club Asociación Civil), una agrupación que realizó diversas acciones para resolver los problemas de la institución de Avellaneda, incluso con un pedido directo de ayuda a Néstor Kirchner.
“Racing es el campeón de la impunidad”, aseguró Oscar Cribari, máximo referente del SARCAC, a perfil.com. Cribari manifestó que, hasta el momento, “ni el poder judicial ni el poder político” han dado respuestas suficientes para solucionar los problemas del club.
En mayo de 1999, el representante de los socios abrió una causa contra los ex presidentes Juan De Stéfano, Osvaldo Otero y Daniel Lalín por administración fraudulenta. De esta manera, logró el procesamiento de los antiguos dirigentes. Cribari cree que el gerenciamiento es una “privatización encubierta” y explicó que desde que Fernando Marín se hizo cargo de la administración del club, acumuló una deuda de $70 millones adicionales al pasivo propio de la institución, que es de $10 millones de deuda verificada, aunque aún quedan pendientes de resolución otros $30 millones.
Uno de los sectores más fuertes de la “Guardia Imperial” tampoco quiere a Blanquiceleste. Una fuente del club le confesó a perfil.com que cuando Héctor Fabián “Jaimito” Heredia era el jefe de la hinchada, el dirigente acercaba plata para entradas y pasajes al interior. Pero eso se terminó cuando Heredia fue destronado. “Esa plata sigue saliendo del club, pero ¿adónde va?”, se pregunta el hombre.
Ahora algunos hinchas acusan al ex gerenciador Marín de haber convertido el estadio en otro “Auschwitz”, por el excesivo control que hay dentro del Cilindro. Además, le recriminan haber privatizado todas las actividades extra futbolísticas, que suelen requerir el pago de un adicional por sobre la cuota del club.
Todo esto habría llevado a que tanto algunos barras como miembros del SARCAC visitaran la Casa Rosada en marzo de este año, para pedirle intervención directa a Kirchner con el fin de terminar con el gerenciamiento y llamar a elecciones.
En cuanto a la llegada de Fernando De Tomaso, nuevo gerenciador del club en reemplazo de Marín, Cribari no cree que las cosas vayan a cambiar. De Tomaso ya ocupaba la vicepresidencia durante la gestión Marín, por lo que siempre estuvo al tanto de todo lo que sucedía en el club.