Padres acompañados por chicos de diez y once años. Familias enteras que atraviesan la 9 de Julio y con calma ingresan a los stands de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. El festejo del Bicentenario es una excusa más para que la sociedad conozca la historia de los desaparecidos durante la última dictadura militar que azotó al país entre 1976 y 1983. Por eso los escenarios preparados por los organismos de Derechos Humanos son de los más visitados durante los festejos de la Argentina.
Ezequiel y Ana Paula son de Vicente López. Ellos dos llegaron junto a sus tres hijos para recorrer la historia de las Madres y las Abuelas. "Vinimos a ver todos los stands, pero elegí especialmente pasar por estos para que ellos empiecen a conocer una parte clave de nuestra historia", dice Ezequiel ante Perfil.com. Ana Paula también se muestra feliz de poder mostrarle cada detalles a sus tres chicos: "Es lógico que ellos nos pregunten cuando ven los murales con caras de chicos que desaparecieron. Admito que es muy difícil explicarles porqué pasó esto", explica.
Similar objetivo planeó Raúl, un abuelo de Munro que vino con dos nietos. "Vivimos esa época con temor y todos esperamos que se cumple el Nunca Más. Si bien ellos dos (señala a los chicos) no lo vivieron, tienen que saber de que se trató".
Pero no sólo son argentinos los que se detienen para recorrer las fotos y las infografías que dan cuenta de la historia de las mujeres del pañuelo. Hay extranjeros también, como por ejemplo dos jóvenes colombianos que admiten que no sabían que se cumplían 200 años de la independencia cuando planificaron su viaje al país. "Nos enteramos cuando llegamos acá y ayer pasamos por los stands de Madres y Abuelas sin saber muy bien de que se trataba . Nos sorprendió la crudeza para explicar lo que pasó aquí".