POLITICA
los motivos detras de los cambios en la camara alta

Luego de un verano inestable, la Presidenta eligió a un radical para cuidarse las espaldas

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A principios de año, un sector del justicialismo se echó de cabeza al juego de especular sobre el futuro del Gobierno y elucubrar temerarias teorías sobre un final anticipado del mandato de Cristina Kirchner. El 12 de enero, por ejemplo, este diario dio cuenta de una reunión organizada por el jefe del bloque de senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto, en su casa de Viedma, Río Negro. Allí, según reconstruyeron participantes del encuentro, se comentó la eventualidad de una Asamblea Legislativa que debiera elegir a un sucesor y se analizó cuál sería el lugar conveniente para el senador si sus oscuros pronósticos se cumplían. Tras su divulgación, Pichetto confirmó su paso por Viedma, pero dijo que había ido a pasar “unos días de vacaciones” con su familia, que no había realizado “ningún tipo de reunión política”, que la información era “pescado podrido” y que su lugar estaba en “el proyecto del gobierno nacional que comenzó el 25 de mayo de 2003 con la presidencia de Néstor Kirchner y continúa desde 2007 la presidenta Cristina Fernández, que gobernará hasta el último día de su mandato, el 10 de diciembre de 2015”. Cristina Kirchner pareció esta semana confiar en otras fuentes, que también le habían acercado información sobre aquel encuentro y sobre otros.

El jueves, la Presidenta sorprendió al PJ del Senado, que encabeza Pichetto: dejó de lado a todos los aspirantes justicialistas a la presidencia provisional de la Cámara alta y ratificó su deseo de ver en el puesto al radical Gerardo Zamora. No hubo argumentos que la pudieran correr del camino. Las promesas de fidelidad no alcanzaron.

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Zamora juró ayer como presidente provisional y así quedó ubicado en el segundo lugar de la línea de sucesión, luego del vicepresidente Amado Boudou. Se trata de un puesto clave para cualquier transición presidencial que suplante a las elecciones. Fue, por ejemplo, el lugar desde donde Ramón Puerta articuló la sucesión de Fernando de la Rúa cuando el PJ tomó el control del Congreso luego de la caída del gobierno de la Alianza.

La difusión de los encuentros y el papel del Banco Central, que recuperó el control sobre las variables cambiarias, cortaron en seco las especulaciones que habían obsesionado al PJ durante enero.

Sin embargo, a la luz de la historia y del presente, Cristina Kirchner prefirió a un radical para cuidarse las
espaldas.