Gracias a su lengua mordaz y florida, las declaraciones de Luis Barrionuevo no suelen pasar desaparecibidas. El sindicalista gastronómico volvió a dar la nota este miércoles, al decir que la jueza federal María Romilda Servini de Cubría lo designó como interventor del Partido Justicialista porque "la sangre que me fluye es completamente peronista".
"Hace unos días yo estaba en la plaza de Tribunales cuando me sonó el teléfono y me dijeron que la jueza me quería ver. Fui y me preguntó si no quería ser el interventor del PJ. Todo el asunto se manejó en silencio. Me eligió porque soy un verdadero peronista. La sangre que me fluye es completamente peronista", explicó el dirigente en declaraciones al diario Clarín.
Aunque apenas lleva un día en el cargo, Barrionuevo ya se puso en campaña: adelantó que como interventor va a hablar con "todos" los peronistas pero no con los dirigentes kirchneristas. "Sí, voy a abrir los brazos bien grandes. Lo que a mí me interesa es rearmar el peronismo para pelear con fuerza en 2019", lanzó.
"Ya estoy en contacto con la gente de los equipos de Eduardo Duhalde, con Julio Bárbaro, voy a hablar con todos los que son peronistas", dijo Barrionuevo, quien también mencionó a Miguel Ángel Pichetto, Diego Bossio y Sergio Massa", dijo el sindicalista.
Para Barrionuevo, los dirigentes kirchneristas "no tienen nada que hacer en el PJ" porque "ellos armaron su propio partido, Unidad Ciudadana", y agregó: "Ellos lo que quieren es usar al PJ de madriguera".
Barrionuevo mantuvo el martes por la noche una reunión con Duhalde, uno de los impulsores de una denuncia por presunta acefalía del PJ nacional. El ex mandatario luego llamó por teléfono a los desplazados presidente y vice del partido, José Luis Gioja y Daniel Scioli, y les manifestó que él no había tenido "nada que ver" con la intervención ya que él buscaba llegar a una instancia de conciliación.
"Duhalde quería una instancia de conciliación, la intervención fue una medida inconsulta de Servini de Cubría. Duhalde no está detrás de esto, él está dispuesto a dialogar con todos los sectores para lograr una solución de conciliación", sostuvo una fuente cercana al ex presidente a la agencia Noticias Argentinas.
Por "solución de conciliación", Duhalde entiende que es la necesidad de que cada uno de los sectores en los que se encuentra dividido el peronismo "se lleve un pedacito de poder", es decir nombrando nuevas autoridades con cargos para facciones "que vayan desde La Cámpora hasta los gobernadores".
