Luego de la detención de Alfredo De Angeli, Rosario se sumó a la ola de cacerolazos que recorrió el país. Cerca de 1.500 personas, que portaban banderas argentinas, formaron un manifestación espontánea en el monumento a la Bandera, que volvió a ser escenario de reclamos y protestas de parte de quienes apoyan al campo.
Cerca de las 17, comenzó a correr un rumor de que Luis D'Elía, presente en Rosario para participar en homenajes al Che Guevara, marcharía hasta el monumento acompañado de diversas organizaciones sociales. Al conocerse el rumor, quienes estaban en las cercanías del monumento dando su apoyo a la protesta rural comenzaron a dispersarse por la ciudad "para evitar conflictos".
A la media hora, el rumor quedó confirmado cuando D'Elía llegó hasta el monumento acompañado por gente del Movimiento Evita y grupos pro-gobierno, quienes entonaron cánticos contra los "oligarcas" sectores agropecuarios.
D'Elía le dijo a Perfil.com que su manifestación le producía "tranquilidad y conciencia", y reconoció que antes de su llegada al monumento se encontraban allí miembros de Federacion Agraria y adherentes al reclamo del campo.
"Vi a los golpistas que estaban caceroleando, los sectores sediciosos a los cuales hay que caerles con todo el peso del artículo 21 de la Constitución Nacional", dijo D'Elía.
El líder piquetero se retiró enseguida en su camioneta rumbo a la porteña Plaza de Mayo, donde se preparaba una nueva manifestación en apoyo al gobierno, o en palabras, de D'Elía, una manifestación "para convocar al pueblo".
Mientras tanto, algunas de las personas que participaron del cacerolazo en favor al campo se trasladaron al otro extremo de la peatonal rosarina, a la Plaza Pringles, donde continuaron manifestando.
* Especial para Perfil.com