Los funcionarios nacionales y bonaerenses indicaron que el testigo Luiz Gerez fue torturado por sus secuestradores.
La primera versión en ese sentido fue la del ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, quien aclaró que de todas formas se encuentra bien de salud. El funcionario agregó que en el momento del secuestro le pusieron a Gerez una bolsa de plástico en la cabeza.
Ese aspecto traumó a Gerez, al punto de que entre sollozos sólo decía "otra vez la bolsa", en los primeros instantes de su liberación, indicaron testigos.
"Lo han sometido a una tortura desgraciada", indicó por su parte el diputado kirchnerista Dante Dovena luego de mantener un encuentro con Gerez.
En el mismo sentido, el gobernador Felipe Solá confesó que Gerez tiene marcas de cigarrillos apagados en su pecho. Estas versiones contradicen en parte una frase citada por el actor Alberto Fernández de Rosa, compañero de mlitancia de Gerez: "me golpearon en el alma pero no en el cuerpo".
Solá dio a entender que Gerez sufrió simulacros de fusilameinto cuando dijo "me mataron mil veces".Además, los secuestradores tenían preparada una barra de hierro con candados para mantenerlo cautivo. Los funcionarios que lo entrevistaron dijeron que Gerez deduce que tres personas fueron las encargadas de someterlo.