El presidente Mauricio Macri dijo en una entrevista al Washington Post que está "listo para ser la voz en defensa de los Derechos Humanos en el mundo". Además, habló de la nueva relación con Estados Unidos, el caso Nisman y sus objetivos como Jefe de Estado.
"Hemos hecho posible lo que era realmente imposible. En algún momento los argentinos decidieron cambiar y avanzar", comenzó explicando Macri cuando le consultaron por su victoria al kirchnerismo. "La Argentina sufre de un aislamiento, debido a todo lo heredado del pasado gobierno", acusó el Presidente.
Más adelante, el mandatario se mostró "con optimismo" para un acuerdo integral con todos los bonistas de los holdouts, inclusive los más difíciles como Paul Singer. Además relató cómo efectuó una de las medidas económicas más fuertes con respecto al dólar: la liberación del cepo.
En cuanto a la inflación, el Jefe de Estado explicó que la tasa ronda entre el 28 y el 30%. "Hay que reducir nuestros gastos para llegar a una tasa de un dígito en menos de tres años", señaló.
Con respecto a las relaciones internacionales del país, el mandatario argentino explicó que han mejorado su vínculo con Estados Unidos, y que antes el estilo confrontativo que tenían generaba que "las únicas personas que fueron dañadas eran argentinos".
"En los momentos difíciles que hemos sufrido durante el gobierno militar aquí, tuvimos muchos refugiados de Argentina que se fueron a vivir a Venezuela. Venezuela siempre se preocupaba por nuestros derechos humanos. Así que estoy haciendo exactamente lo que han hecho en el pasado para nosotros", indicó.
Al tocar el tema de los Derechos Humanos, se le preguntó a Macri si iba a ser "la voz" en la lucha contra las violaciones a garantías fundamentales perpetradas por el régimen bolivariano de Nicolás Maduro, y el ratificó que está "listo para ser la voz para defender los derechos humanos en todo el mundo. Argentina quiere ser parte de las naciones que están luchando contra el terrorismo y el tráfico de drogas y la defensa de los derechos humanos y la democracia".
Otro de los objetivos que planteó fue combatir el narcotráfico: "Tenemos que reconocer que tenemos un problema, ya que el último gobierno siempre negó que estábamos teniendo un enorme aumento en el tráfico de drogas en la Argentina, (...) hicieron lo mismo con la inflación".
"Ahora estamos comprometidos a trabajar con la verdad. Gobernar un país significa que usted tiene que estar comprometido con la verdad", aseguró.
"En Argentina estamos cambiando a toda una nueva generación de políticos. Ellos comparten mi idea de que el país tiene que ser parte del siglo XXI y tiene que tener un papel importante en América Latina y el mundo. Bajo mi programa de pobreza cero y mejorar la calidad de nuestra democracia, muchos líderes de la oposición están dispuestos a trabajar juntos", resaltó.
Sobre el caso AMIA y la muerte del ex fiscal Alberto Nisman, Macri resaltó que los familiares del funcionario que acusó a la expresidenta Cristina Kirchner de encubrir a Irán y luego apareció muerto en confusas circunstancias "creen que lo mataron" y advirtió: "Tenemos que saber la verdad".