La altura de Quito parece haberle jugado una mala pasada al presidente Mauricio Macri en la visita oficial para asistir a la asunción del flamante presidente de Ecuador, Lenín Moreno. El primer mandatario, no sólo llegó 20 minutos después de comenzada la ceremonia, sino que también tuvo que retirarse antes de que finalizara debido a una leve descompensación que lo obligó a abandonar la sala.
Fuentes cercanas al presidente explicaron que el vuelo se retrasó debido al "viento de frente" que experimentaron durante el viaje, lo que provocó que toda la comitiva no llegara a tiempo para el inicio del acto. Pero los percances no terminaron ahí, ya que al poco tiempo de haber llegado el presidente tuvo que ser trasladado a una sala contigua donde un médico local y su médico personal le suministraron té de coca y le indicaron que comiese frutas para tratar el mal de alturas.
Posteriormente, el Presidente volvió a participar de la ceremonia. Sin embargo, antes del almuerzo fue nuevamente revisado por los facultativos que, al observar que no había recuperado los niveles de presión y que continuaba con síntomas de cansancio y molestias, le indicaron descanso.
Con una altura aproximada de 3000 metros sobre el nivel del mar, Quito es la ciudad más alta del mundo. Los efectos de la altura, de los que ni el presidente pudo salvarse, van desde mareo y vértigo, a dificultades respiratorias, fatiga y vómitos.
Visita oficial. El mandatario argentino, se encuentra acompañado por su esposa Juliana Awada, y una comitiva integrada por la canciller Susana Malcorra y el vocero Iván Pavlosvky.
La agenda presidencial tiene prevista una reunión informal de la Unasur, en la embajada argentina en Quito -a cargo de Luis Juez- para tratar la crisis de Brasil tras las denuncias contra su par, Michel Temer, así como la tensa situación en Venezuela, pero la actividad dependerá de la evolución de la salud del mandatario.
Por la madrugada se espera el regreso a la Argentina para asistir desde las 10 al tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana, a cargo de Mario Poli, mientras que el viernes tiene planeado descansar en Villa La Angostura, junto a su familia.