Aún no se reunieron los tres. Sin embargo no dejaron de hablar. El tridente que armaron Mauricio Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz quiere mostrar unidad y prepara una primera foto juntos para después de las Pascuas.
Aunque no está fijada la fecha, la idea será mostrarse juntos cristalizando el acuerdo que los llevará a competir en las primarias de agosto. Según cuentan las fuentes, la relación entre los tres está en su mejor momento: Macri habló dos veces con Sanz esta semana y aceitó su vínculo con Lilita.
La última foto de los tres había sido en junio de 2014 en Gualeguaychú en una conferencia organizada por una de las entidades del campo.
“Debería ocurrir en poco tiempo. Se está buscando un momento clave que los una, para poder explicar de qué se tratará la competencia entre ellos, cómo será el día después y los valores que comparten”, explicó a PERFIL uno de los armadores del macrismo. Una opción que había surgido es un encuentro en Mendoza para mediados de abril. Allí, el 19 de ese mes habrá PASO para elegir gobernador y legisladores provinciales, y el radical Alfredo Cornejo, con el apoyo del PRO, se perfila como ganador.
Como sea, la semana que viene Lilita viajará a Jerusalén en un periplo con un fuerte contenido espiritual. En sus diálogos con el jefe de Gobierno porteño, cada vez más habituales, ella le repite que será necesario un cambio muy grande en el país que incluirá un cambio cultural. La relación entre ambos viene de menor a mayor: ya no utilizan intermediarios y cada 15 ó 20 días hablan por teléfono o se reúnen. En el PRO no tienen claro qué rol tendrá Lilita en un futuro gobierno, pero aseguran que tendrá su lugar si así lo desea.
Por el otro lado, Macri habló con Sanz dos veces esta semana. La primera tras la Convención Radical. El líder del PRO lo felicitó por su actuación en el encuentro de radicales y destacó cómo logró consenso detrás de su liderazgo. El miércoles por la noche volvieron a tener una breve charla. Esta vez con la idea de unificar el discurso respecto del futuro del acuerdo. Allí aprovecharon para habilitar a las segundas líneas para avanzar en acuerdos provinciales así como en las listas a diputados nacionales de todo el país.
Así fue: el jueves macristas y radicales se reunieron en las oficinas del ministro de Gobierno, Emilio Monzó, para empezar a puntear las posibles listas de unidad en distintas provincias. El encuentro fue apenas un comienzo de lo que será el marco de acuerdos para unificar las boletas al Congreso. Monzó prometió hablar con Lilita para ponerla al tanto de las negociaciones.
Con fórmula propia. Mauricio Macri confirmó ayer que su compañero de fórmula “no va a ser un dirigente radical” y señaló que su acercamiento con la UCR y la Coalición Cívica no es “para repartir cargos”