Los colaboradores más cercanos a Mauricio Macri aseguran que el candidato a presidente aún no reveló quien será su compañero de fórmula porque realmente no lo tiene decidido. No obstante, consideran que es casi un hecho que se tratará de un "PRO puro", quitando especulaciones sobre un compañero radical o peronista.
Entre todos ellos, hace meses que circula con peso un nombre: el del presidente del Banco Ciudad Rogelio Frigerio, hoy principal encargado de tender puentes con los radicales en todo el país. En los últimos días, se sumaron dos nombres que siempre respondieron a Macri. En primer lugar Marcos Peña, y en segundo, Esteban Bullrich.
Peña es el secretario de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y uno de los hombres más leales que posee Macri dentro de su estructura. Si bien maneja un bajo perfil, todos en el PRO lo consideran uno de los funcionarios fundamentales a la hora de la toma de decisiones.
El otro posible vice es Bullrich, ministro de Educación de la Ciudad. El funcionario mantiene una imagen positiva a pesar de estar en un área sensible para el gobierno porteño y desde el espacio le reconocen haber llevado a buen puerto las negociaciones con los sindicatos a la hora de comenzar las clases.
Según pudo saber Perfil.com, hace tres años cambió su domiclio a la provincia de Buenos Aires, apadrinó políticamente al Carlos Mac Allister en La Pampa, y fue junto con Emilio Monzó quien acordó recientemente el apoyo del senador jujeño Gerardo Morales.
Ayer, consultado por la posibilidad, se mostró orgulloso de que "esté dando vueltas mi nombre, por que marca el lugar que Mauricio Macri y el PRO da a la educación”.
Sin Massa. La estrategia de Macri es enviar una clara señal hacia dentro y hacia afuera. Todos los nombres son PRO en un contexto donde se debatía si era conveniente realizar una alianza con Sergio Massa para enfrentar a Daniel Scioli. Por ahora, esa idea parece quedar en pausa.