El editor y ex titiritero Luis Rodríguez Felder duró sólo una semana como posible ministro de Cultura del gobierno porteño que encabezará Mauricio Macri. Sus dichos despectivos sobre el arte conceptual y las vanguardias, sumado a su manifiesta prioridad por la "eficacia" y la "rentabilidad", generaron una ola de malestar en la escena cultural que terminó haciéndolo caer antes de asumir. La indignación se exteriorizó a través de una cadena de mails y de una catarata de cartas repudiando su designación.
Rodríguez Felder, de 63 años, rompió uno de los códigos impuestos a los hombres de la futura gestión macrista: habló con la prensa sobre su cargo antes de que le diesen la orden. Dueño de la editora Imaginador, su nombre llegó a los oídos del futuro jefe de gobierno de la Ciudad de la mano de galerista Ignacio Gutiérrez Zaldívar. El presidente de Boca apreció su carácter de empresario exitoso de la cultura y lo convocó para el cargo. Impaciente, el frustrado ministro comenzó a hablar con la prensa, opinando sin demasiada pericia sobre el arte moderno y llegando incluso a expresar su desinterés por el recientemente premiado León Ferrari.
Josefina Delgado, Griselda Gambaro, Edgardo Cozarinsky, Ana María Shua, Hugo Urquijo, May Lorenzo Alcalá, Graciela Dufau, Oscar Barney Finn, Jorge Helft, May Lorenzo Alcalá, Tato Pavlovsky, Luisa Valenzuela, Juan José Sebreli, Claudio Tolcachir, Sylvina Walger, Andrés Di Tella, Mauricio Kartun, Ana Katz, Ariel Rotter, Martín Rejtman, Lorena Muñoz, Guillermo Kuitca, Leandro Katz, Orly Benzacar, Graciela Casabé, Jorge Fondebrider y Andrea Giunta, fueron sólo algunas de las personalidades de la cultura que expresaron su rechazo a la designación de Rodríguez Felder.
Dentro del círculo más cercano al próximo jefe de gobierno porteño las posiciones estaban divididas. Gabriela Michetti, Marcos Peña y Paula Bertoll apoyaron hasta el último momento Rodríguez Felder, peso más la postura de Horacio Rodríguez Larreta y Nicolás Caputo.
Ahora, trascendió el rumor de que el próximo designado sería Hernán Lombardi, quien presidirá también la Corporación de Turismo de Buenos Aires.
Pese a que desde el macrismo dijeron que la designación nunca había sido oficial, Rodríguez Felder había comenzado a esbozar lo que sería su gestión. En líneas generales, planteaba una continuidad de lo hecho hasta el momento. Según había expresado, le generaba mucho entusiasmo el paso de la S ecretaría de Industrias Culturales, que según la nueva ley de ministerios de la ciudad pasa del Ministerio de Producción al de Cultura. Su actual titular, Estela Puente, ya tenía garantizada su continuidad. Es que en su gestión, Puente había dado subsidios a la colección de libros de la editorial de ministro que no fue.