El presidente Mauricio Macri aseguró esta mañana que "la Justicia tiene que tener herramientas de evaluación para saber qué hace cada juez y que en qué plazos" dicta sentencia, al advertir que "no podemos dejar que se dilaten" los casos porque "trae mucha frustración".
La ceremonia de traspaso de la Justicia penal ordinaria al ámbito porteño se llevó a cabo en el Salón Blanco de la Casa Rosada con la asistencia del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En el acto de anuncio Macri puso como ejemplo el caso del fiscal Alberto Nisman y se quejó porque fue encontrado hace dos años muerto en su vivienda y todavía la Justicia no pudo determinar si fue o no un asesinato.
"Las cosas tienen que esclarecerse en un cierto tiempo, no podemos dejar que se dilaten porque eso trae mucha frustración", alertó Macri, quien consideró que los jueces deben ser evaluados sobre su actuación y pidió una Justicia "más eficiente y dinámica" porque "lo primero que piden las víctimas (de hechos de inseguridad) es que se haga justicia".
Con el traspaso el Gobierno busca perfeccionar el federalismo como sistema político y dar cumplimiento a la manda contenida en el artículo 129 de la Constitución Nacional, una exigencia cuya implementación fue postergada por más de 20 años.