El 10 de diciembre se acerca. La gestión está a la vuelta de la esquina y los problemas que ésta trae consigo también. Por eso, aunque todavía no ocupan despachos en la Casa Rosada, los futuros ministros de Mauricio Macri ya se encargan de buscar soluciones a los problemas que, creen, aparecerán durante el inicio de su gobierno.
A esa tarea está abocado el designado ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Su misión consiste en convocar a todos los gobernadores a una reunión en Casa Rosada para las primeras horas de la gestión Macri.
En ese cónclave, el Presidente buscará ganarse la confianza y el apoyo de los mandatarios provinciales, pero también planteará que hoy resulta imposible cumplir con el “incremento” en los fondos que envía la Nación dado el cese del descuento del 15% de la coparticipación a todas las provincias, dispuesto por la Corte Suprema la semana pasada.
La reunión a la que convoca Frigerio está confirmada para el sábado 12 de diciembre. Voceros de Cambiemos aseguraron a PERFIL que el cónclave se hará “vengan los que vengan”, aunque esperan que la convocatoria sea unánime. De hecho, ayer, al cierre de esta edición, se habían producido contactos con casi todos los mandatarios provinciales y la respuesta, en su gran mayoría, fue positiva. Con los únicos que restaba establecer contacto eran Alicia Kirchner, gobernadora electa de Santa Cruz, y Alberto Weretilnek (Río Negro).
Cerca de Macri confían en que planteando las urgencias económico-financieras que tendrá su gestión y con un pedido de apoyo para la gobernabilidad podrán revertir la postura de Córdoba, Santa Fe y San Luis –las tres provincias que “ganaron” con el reclamo– y también evitar un posible efecto dominó con los demás gobernadores que se frotan las manos desde que la Corte emitió el fallo.