El jefe de gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, se reunió ayer en el Palacio Municipal con el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, un encuentro que vio modificado su escenario inicial, que era el de la mutual judía, para "evitar que se desvirtúe el objetivo" del diálogo.
El secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, mencionó la actitud "poco respetuosa y ofensiva" de Sergio Burstein, integrante de la agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA, contra el Ejecutivo de la Ciudad. Según un comunicado oficial, Peña dijo que la intención de Macri y sus funcionarios fue no hacerle "el juego a los violentos" y evitar concurrir a la mutual a 30 días de una nueva fecha en que se conmemora el atentado terrorista cometido el 18 de julio de 1994, en el que murieron 85 personas.
Macri se encuentra procesado por la Justicia en una causa abierta por supuesta escuchas telefónicas ilegales, denuncia que fue presentada en su momento por Burstein. Al respecto, Peña afirmó que el dirigente de la agrupación de familiares demostró en el último tiempo "una actitud poco respetuosa y ofensiva hacia el Gobierno de la Ciudad".
Antes de la entrevista, el presidente de la AMIA aseguró que el escenario del encuentro había sido modificado por una cuestión "de agenda" de Macri. En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el jefe de gobierno de la Ciudad consideró a la mutual como "una institución prestigiosa que participa activamente en todas las demandas sociales".
Macri evitó confirmar su participación en el acto que se realizará el próximo 18 de julio, cuando se conmemore el 16º aniversario del atentado terrorista a la mutual. Según AJN, el funcionario dijo desconocer si en esa fecha se encontrará en el país.
En 2009, Macri recibió duras críticas durante la ceremonia por el 15º aniversario del ataque terrorista debido a la designación de Jorge "Fino" Palacios al frente de la Policía Metropolitana, una determinación que luego debió desechar. A esta situación se sumó el escándalo por el supuesto espionaje contra Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, por parte del policía Ciro James.
La acusación también provocó la salida del ministro de Educación, Mariano Narodowski, vinculado a la comunidad judía, quien se vio salpicado por el caso debido a que James figuraba como empleado de la cartera educativa. Borger, por su parte, explicó que su intención es "seguir la agenda" acordada en su momento con Macri en materia de "acción social, educación y cultura".
Por último, el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, aseguró que como representación política de la comunidad judía no tuvo "nada que ver" con el encuentro realizado en la Jefatura de Gobierno porteño. "La DAIA ni había sido participada en esta reunión. No quiero que alguien diga que esto fue una actividad organizada entre la AMIA y la DAIA", buscó aclarar Donzis en declaraciones a AJN.
Fuente: DYN y AJN